RENOMBRAN LAS CALLES TRAS SU EFÍMERO CAMBIO, POR PEPE MONTESERÍN CORRALES, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)

Nunca entendí que se cambiara el nombre de la calle Calvo Sotelo por García Lorca, el nombre de un político de derechas paseado por guardias de Asalto, por el nombre de un poeta paseado por los franquistas, sin que los Gobiernos de turno reconocieran la autoría del asesinato. Sotelo por Lorca, Lorca por Sotelo.

Decía mi abuelo, Emilio Corrales, sin entrecomillar a Heráclito, que lo mismo es vida y muerte, velar y dormir, gozar y sufrir; aquellas cosas se cambian en éstas y éstas en aquellas, todo cambia en su contrario; añadía, sin entrecomillar al escritor francés Alphonse Karr, que cuanto más cambian, más son lo mismo, la même chose, y que si queremos que todo siga igual, remataba mi abuelo, sin que Lampedusa lo citara jamás, hace falta que todo cambie, che tutto cambi. Sotelo y Lorca, Lorca y Sotelo, ¡qué importa!

De hecho, en esta calle se permite circular en un sentido y en el contrario.

Fuente: https://www.lne.es/blogs/la-mar-de-oviedo/sotelo-y-lorca.html