Sobre la fundación del antiguo monasterio de San Pelayo de Genrrozo o de Santa María Madre de Dios de Dueñas, más adelante Priorato de las Cascas dependiente del Monasterio de Santa María de Sobrado, hemos tratado en nuestra Historia Documentada de Betanzos de los Caballeros… editada por la Fundación CAIXAGALICIA (Betanzos 1984, Tomo I, página 21 y siguientes), del mismo modo y en diversos trabajos y artículos lo hemos efectuado sobre las vicisitudes atravesadas en distintos periodos de su existencia, en esta ocasión vamos a ver como pasó a manos privadas en el primer tercio del siglo XIX, a causa de la desamortización de bienes monacales por parte del Estado.
La desaparecida capilla de San Bernardo, del Priorato de las Cascas. Dibujo realizado en 1892 por don Francisco Javier Martínez Santiso, original del archivo del autor.
En el expediente de la venta por el Estado en pública subasta de las propiedades del Priorato de las Cascas, perteneciente al extinguido Monasterio de Santa María de Sobrado (Archivo Municipal de Betanzos. Caja 4.305, sin catalogar), se relacionan sus bienes y se describe la conformación del Convento. Por lo visto contaba con un balcón sostenido por siete columnas de cantería que sale de la Sala Principal de la parte orientada al Bendaval. La Casa Prioral, tiene contigua una bodega al Levante y la principal al Norte y Campo de las Cascas; dicha bodega se demarca por el Norte con el Camino que conduce a Santiago de Compostela y otras partes, al Poniente con la Casa Prioral, al Vendaval con el tránsito que da servicio a la Casa para la Capilla y oratorio de San Bernardo, haciéndolo por el Levante con dicha Capilla:
«… la expresada Capilla u Oratorio de Sn Bernardo que se halla hunida a la partida anterior por la parte del Lebante, por donde tiene su entrada, compuesta de su fundo con su armasion, madera de Castaño, construhida de Artesonado, tiene de largo nuebe baras y media, ancho cinco y tres quartas, y de alto diez y Ocho quartas, confina por el Lebante y Norte con el expresado Camino que pasa de esta Ciudad a la de Santiago y Campo de las Cascas y al Poniente con la Bodega y partida que antecede…».
Consta asimismo el Real Decreto firmado en Palacio el 8 de septiembre de 1820, con la resolución de su enajenación en pública subasta.
En Betanzos el 14 de mayo de 1823, el comerciante y maestro sastre don Félix Pérez formaliza una escritura de cesión por ante el escribano Pedro Antonio Paredes, en la que manifiesta que por el Juez de Primera Instancia de la ciudad de Betanzos, se sacó a subasta pública el 3 de noviembre de 1822, la Casa que sirvió de Prioral y más fincas anexas del ex-Priorato de las Cascas, parroquia de Santiago de Requián, en cuatrocientos mil reales, a la que ha procedido con facultades de don Pedro de Llano, vecino y del comercio de La Coruña y éste en nombre de su hermana doña Fausta Teodora de Llano, soltera, vecina de la misma ciudad, y que:
«… por el tenor dela presente cede, renuncia, relaja y transpasa en favor dela Dª Fausta todo el derecho y accion adquirido ála referida Casa y mas vienes en su favor rematados…».(Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 3.481, folio 77, del escribano Pedro Antonio Paredes del número de Betanzos).
El cesionario don Félix Pérez Carro, vecino de Betanzos, era propietario de la casa señalada con el número 1 de la calle de la Plaza, actual rúa do Castro, estaba casado con doña Gregoria Méndez, y tuvieron por hijos a don Juan María, doña Rafaela casada con don José Álvarez, y a don Eduardo Pérez Méndez. Había sido Alcalde Constitucional de Betanzos en 1821, y al final del Trienio Liberal se trasladó exiliado a la ciudad de Burdeos por motivaciones políticas, puesto que se le atribuía el haber participado en el envío a la cárcel de Santa Cruz de Tenerife a varios vecinos realistas, y plaza francesa en la que asimismo se encontraba el General don Antonio Quiroga y Hermida, hijo de Betanzos, a quien había servido como apoderado en varias ocasiones, y fallecido en » la perla de Aquitania» en 1826 (Remitimos a la entrada Los Barrios de Betanzos en el Trienio Liberal del 9 de abril de 2015).
Detrás de la casa las ruinas de la Capilla de San Bernardo en Las Cascas. Postal de Ferrer de principios del siglo XX, archivo del autor.
Consta esta última noticia en la escritura formalizada por el procurador José Agustín García en nombre de doña Gregoria Méndez, vecina y del comercio de esta ciudad, por ante el escribano don Pedro Antonio Paredes, en Betanzos el 18 de marzo de 1826, en la que manifiesta:
«… qe. Dn. Feliz Perez su marido se ausento del parage en el año pasado de ochocientos veinte y tres; entonces hizo su testamento, por virtud del cual nombró ala mia tutora y curadora de sus hijos relebandola de dar fianza… En el dia es el caso qe esta tiene noticias positibas de qe. el su marido referido falleció en la Ciudad de Burdeos del Reino de Francia, tanto que bino yá la cuenta de gastos de su entierro; y aunqe. hasta aora no llegó la certificacion legalizada de su muerte ocurren algunos negocios urgentes, en los qe tiene que representar al su marido o a los hijos que es lo mismo: Por lo cual… se sirba mandar qe… sele discierne el encargo de tutora y curadora delos hijos qe. deel fincaron…».(Ibídem. Protocolo 3.484, folio 50, del escribano Pedro Antonio Paredes del número de Betanzos).
(Continuará)
