POR ANTONIO BRAVO NIETO, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD AUTONOMA DE MELILLA.
En Arquitectura de Melilla.
El cronista de la ciudad, Antonio Bravo Nieto, nos habla de la técnica del esgrafiado, que tanta relevancia tuvo en la decoración de los edificios de Melilla, y que sobrevive en escasos ejemplos y bastante maltratados.
El colorido y las texturas originales habitualmente nos quedan como formas repintadas, “restauradas” o simplemente olvidadas en portales poco accesibles.
Y, sin embargo, el esgrafiado y los estucos marmóreos, fueron un modelo artístico muy habitual en la Melilla Modernista y Art Déco. En otro momento expondremos las destrucciones habidas en los últimos 30 años sobre esta arquitectura, pero ahora queremos reflejar su belleza y expansión en Melilla.
Existen esgrafiados decorando las fachadas de bastantes edificios modernistas, como vemos en varias casas de Emilio Alzugaray (calle García Cabrelles 28) o de García Alix (calle López Moreno 16), pero el esgrafiado sobre estucos marmóreos se vincula más con el art déco. Así vemos en varias obras de los años treinta: decoraciones de fachada en tonos verdes en la calle Vitoria 16-18 (arquitecto Enrique Nieto), en tonos azules en la calle Fernández Cuevas 10 (arquitecto Francisco Hernanz). (Calle García Cabrelles, 29. Foto A. Bravo Nieto).