EL CRONISTA OFICIAL, ANTONIO MARÍA GONZÁLEZ PADRÓN, RECORDÓ QUE LA LÁPIDA DE LOS PROGENITORES ESTABA RAJADA POR TRES PUNTOS Y SU REHABILITACIÓN HA CONSISTIDO EN SU SELLADO Y EN DOTARLA DE UNA BASE FIRME
Telde saldó el viernes una deuda con su historia y, al mismo tiempo, llevó a cabo un emotivo gesto con uno de los personajes más ilustres de Gran Canaria. La restauración de la tumba de sus padres, José de León y Falcón (1801-1854) y Concepción Del Castillo-Olivares Falcón (1799-1878), que el Ayuntamiento culminó a principios de semana después de unos cinco meses de trabajo, sirvió para conmemorar este viernes, en el cementerio de San Juan, el 177 aniversario de Fernando León y Castillo (1842-1918).
El acto, que estuvo presidido por la alcaldesa accidental, Carmen Hernández, comenzó con una primera interpretación (Cavallería rusticana, de Pietro Mascagni) por parte de la Banda Municipal de Telde a las puertas del camposanto sanjuanero, donde minutos después tendría lugar en su interior la ofrenda floral de una corona de hojas de laureles sobre la tumba de los padres de Juan y Fernando León y Castillo, depositada sobre la restaurada lápida por la primera mandataria local; el concejal de Cultura, Juan Martel, y el director de la Casa-Museo León y Castillo, Frank González, mientras sonaba de fondo la marcha fúnebre tocada por la agrupación musical, que pondría fin a la sentida ofrenda con el Himno a León y castillo.
La ceremonia se desarrolló bajo un sol de justicia y estuvo arropada por la asistencia de varios ediles de la Corporación y ciudadanos que acudieron a título particular, ente ellos el empresario y hasta hace unos días presidente de la Entidad de Conservación Urbanística de El Goro (GoroEco), Sebastián Grisaleña.
El cronista oficial de Telde, Antonio María González Padrón, que ofició de maestro de ceremonias, recordó que la lápida de los progenitores estaba rajada por tres puntos y su rehabilitación ha consistido en su sellado y en dotarla de una base firme que la mantenga unida. Además, a la cruz se le realizó una limpieza con arena a presión y se le aplicó un tratamiento antióxido para recuperar la negrura perdida que había dejado paso al color marrón.
“Los padres siempre se preocuparon mucho por la educación de sus hijos Juan y Fernando León y Castillo. Esto es un trubito por el esfuerzo que realizaron en formar a ambos y que tuvo como fruto dos hombres que abrieron el camino a muchos otros detrás”, puso de manifiesto en el acto González, agradecido de volver a ver brillar la cruz de hierro que preside la tumba y que confeccionó el mítico Gustave Eiffel -el autor de la Torre Eiffel parisina- como regalo para su amigo Fernando.
González recordó que esta rehabilitación de la tumba de José de León y Falcón y Concepción Del Castillo-Olivares Falcón se le había pedido al Cabildo hace ocho años, pero se obtuvo un no como respuesta. “Restauraron antes el cementerio británico al completo, y entendíamos que al ser una tumba histórica, también procedía arreglarla. Sin embargo, nos dijeron que no estaba prevista ninguna intervención en una tumba privada”, explicó molesto el cronista. “Menos mal que tanto la anterior concejalía de Cultura, Marta Hernández, como la actual, Juan Martel, sí tuvieron el cariño de hacerlo”, sentenció el cronista.
El edil de Cultura significó en su intervención que “personas como los hermanos Juan y Fernando León y Castillo fueron protagonistas de la apertura de Canarias al mundo”. Anunció que desde su departamento se llevarán a cabo acciones para recuperar y preservar el legado patrimonial de Telde, buscando recursos para ello fuera y dentro del municipio.
El director del centro museístico dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria destacó, por su parte, que desde él se trabaja los 365 días del año por Juan y Fernando León y Castillo.
“Hoy celebramos tanto los valores del padre constitucionalista como del hijo, ministro, diplomático y político”. Nuestra función como Casa es defender los valores del diálogo, convivencia y tolerancia, más en unos tiempos que cada vez parecen más complicados cuando hablamos de valores compartidos. Los valores cívicos, de la ciudadanía, son los que queremos trasladar desde la Casa-Museo porque son los que construyen la democracia.
La alcaldesa accidental, en el cierre del turno de palabras, puso en valor que “con esta ofenda floral conmemoramos el 177 aniversario de su natalicio y agradecemos la labor que desarrolló durante toda su vida. Y con este acto, también queremos hacer extensivo este reconocimiento a otras muchas personas que a lo largo de la historia han dedicado sus esfuerzos a defender y engrandecer nuestra patria canaria”.
Fuente: https://www.teldeactualidad.com/