POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)
El mantenedor de estas amenas charlas, era Pepe Ríos, el hijo de quien fuera Alcalde de Ulea, en dos ocasiones. A su lado siempre estaban su hermano Segundo y el encargado de la finca Joaquín Carrillo «El Remigio».
Pepe Ríos, conocía a la perfección todos los quehaceres para conseguir tener una agricultura boyante y de calidad y, además conseguir la rentabilidad de sus productos.
Hablaba como si fuera un gran Maestro de Escuela; con la suficiente claridad para que le entendieran todos. Sin lugar a dudas, era un gran conocedor de la agricultura uleana, además de de ser una persona sencilla e instruida.
Con posterioridad, pasados unos 15 años, me contaba que su padre quería que estudiara pero, en los albores de la década de 1930 a 1940, en España se instaló la sin razón y, además, falleció su padre; razones suficientes como para tener posibilidades de estudiar el bachillerato.
Siempre arropado por su hermano Segundo y Joaquín «El Remigio», nos explicaba, bueno, les explicaba; ya que yo era todavía un parvulillo de corta edad; la vida de su familia y sus conocimientos de agricultura.
El mayor de sus tíos paternos José Ríos Torrecillas, era agricultor y comerciante, montando una fábrica o almacén de naranjas y limones y exportándolas a los mercados extranjeros en especial, a París; además de los mercados de Madrid y Colonia (Alemania).
En París, en su Mercado Central, tuvo la oportunidad de conocer al Ingeniero Metalúrgico Gustav Eiffel, al ir con un ayudante, a comprar las naranjas y limones de Ulea, debido a la fama que tenían para curar o atenuar los dolores reumáticos. Gustav Eiffel, de avanzada edad, no mejoraba con los medicamentos que le prescribían los Médicos y confió en los consejos de su amigo.
Tampoco le curaban y, entonces, Pepe Ríos le aconsejó que acudiera al balneario de Archena, limítrofe con Ulea. Residiría en su casa de Ulea, en la calle Mayor, y, con su calesa le acercaría al balneario. Así lo hizo, durante tres temporadas de verano y, conoció todas cualidades y calidades del pueblo de Ulea. Al balneario le llevaba su cochero o bien él mismo. Durante el trayecto le propuso a Eiffel que le construyera una casa señorial, en la Plaza Mayor- junto a la Iglesia- que llevara la impronta de la Torre Eiffel parisina. Así lo convinieron en el año 1908 y, el día 19 de marzo de 1912, se inauguró, dicha casa, de estilo parisino, en donde vivieron varios familiares de los Ríos Torrecillas y pasó a ser propiedad del Obispado de Cartagena-Murcia. Desde entonces se erigió en Casa Parroquial, en donde se alojaban todos los sacerdotes que venían al pueblo, acompañados de sus familiares. Hoy, sigue siendo «Casa Parroquial, emporio de la riqueza arquitectónica de Ulea.
Su tío Pepe Ríos, fue Alcalde de Ulea, desde el día 29 de marzo del año 1924, hasta el día 21 de de mayo de de 1928. Durante su mandato se inauguró el tan ansiado puente sobre el río Segura, en el año 1925.
Su padre, el dueño de la finca del célebre almendro, también fue Alcalde de Ulea, con anterioridad; concretamente desde el 1 de abril de 1922 hasta el 1 de octubre de 1923 y en una segunda ocasión desde el día 27 de febrero de 1930 hasta el 15 de marzo de de 1931.
Todos estábamos boquiabiertos escuchando a nuestro querido Pepe Ríos Carrillo. Sus elocuentes palabras, nos dejaron perplejos; a mí, también; a pesar mis cortos años.
FUENTE: J.C.E