UNA VEINTENA DE COMPAÑEROS, ARTISTAS ‘EXTREMÓFILOS’ COMO ÉL, RINDEN HOMENAJE PÓSTUMO A CECILIO FERNÁNDEZ TESTÓN, CRONISTA OFICIAL DE LAS PEÑAMELLERAS (ASTURIAS), CON UNA MUESTRA COLECTIVA
Quienes le conocían no dudan en definirle como una persona humilde pero «con una cultura enciclopédica». De hecho, «hablaba latín y griego con fluidez». Un artista que utilizaba la línea curva porque el universo es curvo. «Hay un cierto parecido entre Kandinsky y Cecilio, por la sinestesia. Kandinsky tenía cerebro sinestésico, y la música y la pintura están muy asociadas. Cecilio escuchaba a Bach: ‘Las variaciones’, ‘La Pasión según San Mateo’. Pues Bach es envolvente, totalmente. Él era creyente y yo todo lo contrario, por eso teníamos afinidad, y por eso puse por título a la muestra ‘Hacia Cecilio‘. Que viene del misticismo sufí, los dervishes giróvagos: con Cecilio, en Cecilio y hacia Cecilio. Pero como era demasiado largo lo dejé en ‘hacia’ como un brindis donde quiera que esté». Así explicó Emilio Amor, poeta, pintor y organizador de la muestra el sentido del homenaje.
Hasta el 26 de marzo, el Centro Municipal Pumarín-Gijón Sur acoge esta cita con Cecilio Fernández Testón, artista nacido en Panes y fallecido en Gijón en 2017. Una exposición que recoge obras de una veintena de artistas ‘extremófilos’ y compañeros suyos en la Sociedad Cultural Gesto.
Calificados a sí mismos como ‘extremófilos’, porque al igual que este tipo de animales, estos artistas consideran que sobreviven en condiciones totalmente adversas. «En la época en que adoptamos este nombre, hace cinco o seis años, habían cerrado unas cuantas galerías en Gijón, además se llevaban unos porcentajes altísimos y encima no vendías un cuadro. Así que decidimos utilizar alternativas fuera del contexto comercial, en espacios públicos. Nuestra finalidad era más darnos a conocer que vender», aclaró Amor.
Curvatura del espacio tiempo
La exposición recoge una docena de obras de Testón y varias de otros compañeros. «Todo va relacionado con Cecilio son obras que representan la dualidad del cielo y el infierno, las figuras dolientes que simulan un cerebro. Los objetos encontrados de Nani Kulasky, que hace maravillas surrealistas. Y las espirales que van representando la curvatura del espacio tiempo que tanto le interesaba a Cecilio», enumeró.
Entre los muchos artistas presentes estuvo Mariví Pérez Santos, compañera de Testón, quien no quiso dejar de recordarle. «Era un gran trabajador que ayudaba a todo el que se lo pedía. Este fue su último dibujo. Realizado a plumilla, representa a un monje tocando la campana del monasterio de San Pedro de Cardeña, donde estuvimos y del que organizó la bilbioteca», explicó.
Fuente: https://www.elcomercio.es/ – JOSÉ LUIS RUIZ