POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Me inquietó ver en este periódico la fotografía en la mansa terraza del Termómetro, en lo más alto del IBI, barruntando nuevas subidas, de las seis personas candidatas a nuestra alcaldía, dando la espalda al cordal del Naranco; también me hubiera gustado verlas encaramadas en la aguja de la Catedral, espantando gaviotas, o haciendo equilibrios sobre las vigas blancas de la capota del Calatrava, o escuchando los latidos del Corazón de Jesús en el Pico del Paisano, o tirándose en paracaídas de la mano desde el focicu de La Jirafa, o compitiendo al estilo rana en los depósitos secos del Picayón, o tirando la primera piedra, demoliendo el infecto y viejo Huca del barrio del Cristo, dejado de la mano de Dios, o con unos platillos así de grandes, ¡tachín-tachán!, en el quiosco del Bombé, o paseando por las admirables y almenadas promesas de nuestra muralla, o con los pies colgando sentados en los cuernos de la Luna.
Fuente: https://www.lne.es/