POR LEOCADIO REDONDO ESPINA, CRONISTA OFICIAL DE NAVA (ASTURIAS)
Metidos de lleno en el vivir cotidiano, y absortos en su problemática, se dan a veces circunstancias que nos hacen reflexionar sobre la fragilidad de nuestra existencia, y así, por ejemplo, el martes 16 fallecía, en la Residencia Mayor-Somonte, de Amandi, Villaviciosa, Argentina Nava Ovín, a los 100 años de edad. Natural de Castañera, Nava, y vecina que fue de Tresniñín, Argentina estaba casada con Ceferino Martínez Collada, “Ino”, nacido en Orizón, Nava, con el que tuvo dos hijas, Carmen María y Ángeles. Y lo llamativo del asunto es que, el jueves l8, es decir, dos días más tarde, era el marido, Ceferino Martínez Collada, que se alojaba en la misma Residencia, el que nos dejaba.
Ino, que contaba 96 años, era buen amigo del que suscribe, y tertuliano habitual, los sábados por la mañana, del grupo que se reunía en el Millenium, unos para charlar y otros para echar la partida, entre los que se encontraba Julio el de La Vega (+), mi tio Albino, de La Veguca (+), Pepín “el Turráu” (+), Argentino el de La Curtia (+), Manolo el Mancu, de La Turrá (+), Enrique el de La Cueva, Manolo el de La Cebosa, José Luis, de Bimenes, pero casado en La Bilortera, Santos Faya, de Castañera, Dindurra, de Sorribes, Emilio, de Castañera, etc, etc. Cabe decir, igualmente, que Ino llevaba con orgullo el nombre de su tío, el escritor Ceferino Martínez Riestra, que había nacido, como él, en Orizón, y cuya vida y andanzas fue motivo de muchas y amenas conversaciones habidas entre los dos, charlas que, por supuesto, recuerdo con especial cariño. Y el mismo 18 finaba en su domicilio de Vega Solavilla, en Santuyano, San Julián de Bimenes, Eva Argüelles García, a los 77 años. Natural de Buruyosa (Priandi), Eva estaba casada con Benjamín García Ordoñez, con el que tuvo dos hijos, Ramón y Delfina.
Después, el lunes 22 nos dejaba, en Oviedo, Silvino Villa González, a los 84 años. Silvino era viudo de Maruja Parajón González (+ febrero 2018), con la que tuvo dos hijos; José María y Javier. Natural de El Cantu de La Cueva (Ceceda), e hijo de José María y de Remedios, Silvino, que tuvo cuatro hermanos, todos ya fallecidos; Jesús, Ferino, Maruja y Adolfo, también solía acudir con regularidad al Millenium, los sábados por la mañana, para jugar la partida. Y el martes 23 finaba en Oviedo Óscar Luis Arsenio Arenas García, El Moreno, a los 67 años, Oscar Luis, que vivía en La Faya, Ceceda, era hijo de Arsenio Arenas (+) y de Marina García Villa y tuvo tres hermanas, que le sobreviven; María Jesús, Rosario y Emilia. Quiero añadir que, desde antiguo, tuve en buena estima a mi amigo Oscarín, pues no en vano coincidimos ambos, durante un tiempo, en la escuela de niños de Ceceda, época que recuerdo asociada a muy gratos momentos.
Y, finalmente, el domingo 28 nos dejaba, en Oviedo, Miguel Ángel García Vigil “Vigil”, a los 67 años. Vigil, que tenía un hijo, Miguel Ángel, de una unión anterior, estaba casado con Leni Rodriguez Marcos, y era, a su vez, hijo de Celia Vigil Caso, de La Polenava (Nava), y de Ángel García Redondo, de Les Cases de la Fuente, Paraes (Nava), y hermano de Celestino “Tino”. Antiguo y estimado amigo del que suscribe, Vigil fue, entre otras cosas, taxista en Nava, pasando luego a trabajar con su hermano en la empresa de éste, denominada Talleres Mecánicos Tino. También jugó al fútbol durante bastantes años, destacando por su habilidad y buena técnica, siempre de medio campo hacia delante, y militando en equipos como el Club Europa y el C. F. Peñamayor, entre otros. Asimismo, Vigil formó parte, en su tiempo, del Coro de Nava, en la cuerda de tenores, en la que también estaba su padre, Angelín “el Monxu” o “Angelín el de los carros”, y su hermano Tino, que sigue en activo, como integrante del Coro Errante y de la Coral de Nava, y podemos decir, a este respecto, que los componentes de ambas corales acompañaron a Tino y familia en el funeral, que se celebró el martes 30, interpretando varias piezas en el templo parroquial.
Para cerrar este resumen, cabe decir, en el plano religioso, que la programación de la Semana Santa local se desarrolló con su habitual recogimiento y sobriedad, si bien el Jueves Santo la lluvia vespertina impidió que la Procesión pudiera celebrarse por las calles de la villa, cosa que si fue posible el Viernes Santo, con una tarde de tiempo calmado y apacible.
Del mismo modo, en el aspecto cultural, es de reseñar que el martes 23 dio comienzo, en la Casa de Cultura “Marta Portal”, un ciclo de actividades de diversa naturaleza, agrupados bajo el título “Nuestro Día del Libro”, actos que tendrán brillante colofón el viernes, 3 de mayo, con la representación de la obra de teatro “Saxfem”, del autor naveto José Manuel Fernández Argüelles.
Así llegamos al final de abril, y avistamos mayo. Dice el refrán que “El invierno no ha pasado mientras abril no haya terminado”. Ver veremos.
Publicado en La Nueva España. Sábado, 11 de mayo 2019, página 10