POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Este poema no es de Bertolt Brecht ni es poema sino evocaciones de un sermón que el luterano Martin Niemöller pronunció en la Semana Santa de 1946 en Kaiserslautern, Alemania. Decía, más o menos: “Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista; encarcelaron a los socialdemócratas y guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata; vinieron a buscar a los sindicalistas y no protesté, porque yo no era sindicalista; vinieron a llevarse a los judíos y no protesté, porque yo no era judío; cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar”. A mí me choca que ni un ayuntamiento español ose convocar una manifestación contra el atropello de Puigdemont y sus secuaces. O no me choca. Otra cosa fuera que viéramos a un perro colgado del mástil del ayuntamiento; ese maltrato sería insoportable para nuestra raza políticamente trastornada.
Fuente: http://www.lne.es/