POR PEPE MONTESERÍN CORRALES, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS).
En una ruinosa medianera de una casa de Nava, de la que iba a las Foces del río Pendón, temprano porque anunciaban lluvia y tormentas por la tarde, encontré ayer este texto escrito en cirílico.
Hice foto y la envié a mis dos amigas en Rusia, Татьяна Вязова, en Moscú, y Anna Gubkina, en San Petersburgo, para que me dijeran su significado, y ambas coincidieron: “Todas las palabras del mundo son el ruido de la lluvia”.