POR JUAN FRANCISCO RIVERO, CRONISTA OFICIAL DE LAS BROZAS E HINOJAL (CÁCERES)
El profesor José Vidal Lucía Egido ha tomado posesión como cronista oficial de Riolobos (Cáceres) en el Templo del Arte, la antigua iglesia del núcleo de colonización de Pajares de la Rivera, situado a pocos kilómetros del pueblo. El acto estuvo presidido por el alcalde de la localidad, José Pedro Rodríguez Martín, a quien acompañaba la concejala de Cultura, María Sánchez Moreno, quien presentó el acto.
El salón estaba repleto de público llegado directamente de Riolobos, además de cuatro cronistas Oficiales de Extremadura: Floro Rodríguez Oliva, de Malpartida de Plasencia; José Antonio Agúndez, de Malpartida de Cáceres; José Antonio Ramos, Rubio, de Trujillo y quien de este acto escribe Francisco Rivero de Las Brozas e Hinojal.
El acto lo abrió el vicepresidente de la Asociación Extremeña de Cronistas Oficiales, y cronista oficial de Cañamero, Esteban Cortijo Parralejo, quien felicitó en nombre propio y en el del presidente, Fran Gómez, al nuevo cronista oficial y habló de la labor que tenemos todos y cada uno de los que conformamos esta asociación de cronistas locales, que asemejó a la conducción de un coche, que hay que mirar hacia atrás, pero también hacia adelante de cómo se va desarrollando nuestra sociedad.
La cronista oficial de Plasencia, Esther Sánchez Calle, elogió la labor del nuevo compañero cronista oficial “cuando conozco la magnífica trayectoria de José Vidal Lucía Egido: su gran vocación docente y pedagoga y, a la vez, como persona inquieta intelectualmente, también interesado por la antropología y la historia, sobre todo por la de su pueblo”. Durante su magnífica disertación dio unas pequeñas pinceladas de dos personajes riolobeños: Ventura Delgado Garrido (Riolobos,1771- Plasencia,1840), y que fuera alcalde liberal del pueblo y también de la capital del Jerte, y de su hermano fray Eugenio Delgado (1779 -1849), monje jerónimo en los monasterios de Guadalupe y Yuste siendo nombrado prior de este último el 9 de julio de 1827. Como hecho curioso, fue la persona que se llevó en depósito, en 1835 con motivo de la Desamortización la colcha que el emperador Carlos V tenía puesta en su cama cuando falleció.
Actualmente la prenda está de nuevo, en el Monasterio de Yuste. El último en intervenir fue José Vidal Lucía Egido, quien habló del cronista oficial en la historia local y presentó el libro “Dos obras públicas de Riolobos del siglo XIX: El cementerio municipal de 1885 y el reloj de la torre de 1883”, publicado por la Diputación de Cáceres. Ambas obras son tareas del arquitecto Vicente Paredes y del maestro albañil y cantero riolobeño Santos Pulido Calvo (1845-1896).
El cronista oficial ofreció en este Templo del Arte dos exposiciones, una de una casa antigua de Riolobos y de los objetos que había en su interior, así como del cementerio y otra de una noria y de elementos antiguos del propio pueblo. José Vidal dijo, al final de su discurso, que había que recuperar el buen funcionamiento del reloj y que las cigüeñas no aniden en la torre del mismo, para que no
estropeen toda su maquinaria por formar parte del patrimonio local.
Tras la lectura del acta de nombramiento del nuevo cronista oficial, por la concejala de Cultura y que fue aprobada por unanimidad en un pleno municipal, a continuación, el alcalde, acompañado del vicepresidente de la Asociación de Cronistas Oficiales de Extremadura le impusieron la medalla y le entregaron el documento de nombramiento.
El acto fue clausurado, brevemente, por la primera autoridad local, felicitándose porque Riolobos tiene un cronista Oficial que quieren los ciudadanos como se ve por la amplia asistencia, ya que un cronista oficial siempre vela por los intereses del pueblo estudiando su historia y cuidando su patrimonio.
A continuación, todos los asistentes recibieron el libro de José Vidal Lucía, muchos de los cuales solicitaban su dedicatoria. Posteriormente hubo un excelente vino español de la cercana bodega Dehesavieja, acompañado de ricos aperitivos, dándose por terminado el acto.
FUENTE: J.F.R.