POR PEPE MONTESERIN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Más que recorrer Oviedo a diario, lo rodeo; camino por el Paseo de Valdeflora, ronda norte donde pongo a tono mi tensión arterial y escucho los latidos de la ciudad, percibo su aliento y sus sombras y repaso su perfil, los edificios notables entre los sobresalientes.
En este caso vengo a describir un árbol plantado junto a la calle Pedro Caravia, al lado de un Colegio Público sin nombre, que cuando contemplo desde Prados de la Fuente, por efectos de la perspectiva.
Luce en su vértice la cruz de la capilla del asilo de las Hermanitas de Ancianos Desamparados; el árbol cilíndrico, con sus ramas desnudas y ocres rematadas por una copa en disminución con la cruz encima es idéntica a la torre calcárea de nuestra Catedral, que veo girando la cabeza hacia las Pelayas.
¿No sé habían proyectado dos torres góticas? Esta mañana las vi: una de piedra, otra de chopo.
Fuente: http://www.lne.es/blogs/la-mar-de-oviedo/torres-gemelas.html