POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Cuéntase de un estudiante de Fisiología que, en un examen, al preguntarle un profesor por los importantes descubrimientos de Santiago Ramón y Cajal, respondió:
.- Se que Cajal desarrolló una investigación fundamental en el campo de las neuronas; supongo que don Santiago y don Ramón serían los profesores que dirigían su trabajo.
.- Reacción del profesor : ¡No siga, no siga…! ¡Suspenso!
¡Demonios!
Hay profesores que en su brusca decisión asustan al alumnado y hay otros que toman a gracia el asunto del error para, de algún modo, transformarlo en medio de aprendizaje. He aquí un ejemplo:
En una clase de Anatomía Humana, ya en primer curso de Medicina, un profesor pregunta a una alumna acerca de qué parte del cuerpo humano, convenientemente excitada, aumenta unas 15 veces su volumen.
La chica, enrojecida por la vergüenza de lo que «no quería responder», permanece en silencio.
Después recibe esta explicación:
.- No, señorita, no es lo que piensa. Se trata de la pupila del ojo que, excitada con atropina, dilata enormemente… No obstante, felicite a su novio de mi parte.
En Ciencias Experimentales es frecuente que sean varios los investigadores que, compartiendo sus trabajos, lleguen al enunciado de leyes con aplicaciones teóricas y prácticas.
¿Quién no recuerda las leyes de los gases debidas a Boyle y Mariotte; y a Gay Lussac-Charles? ¿O el modelo atómico de Bohr-Sommerfeld? ¿O la interpretación del enlace covalente, de acuerdo con la Mecánica Cuántica, debida a los trabajos de Heiter y London o a los ee Pauling-Slater? ¿Y qué decir de la ley de acción de masas, relativa a los equilibrios químicos propuesta por Gulberg y Waage y que no había quien la entendiera?
Bueno, bueno… Pues todo este rollo para contarles una cosa.
Ayer, mi (nuestra) amiga TERESA MÍJEZ, que de setas sabe un montón, nos sorprendió con un riquísimo plato de tortos con setas, pimientos confitados y salsa de queso «afuega´l pitu».
¡Hostibus!, que es ablativo absoluto y significa «con los enemigos, se dijo el cocinero-manitas de CASA PRUDO, que es un restaurante virtual frecuente en Facebook. Tomo nota y voy a complementar la tesis de Míjez con alguna cosita más.
Este fue el resultado que el virtual (y virtuoso) cocinero tituló como TEOREMA DE MÍJEZ-PRUDO:
Con mezcla de harina de maíz (75 %) y de trigo (25 %) y un poco de levadurina, desleída en agua templada con un poco de sal, se prepara una masa compacta, pero suave. Reposa.
Aparte, en sartén con aceite se confitan unas tiras de pimiento rojo; se sacan y en ese aceite pochan las setas (Pleurotus ostreatus), y el conjunto de setas y pimientos se rehoga con una salsa de queso azul (cabrales, la peral, gamoneu…).
Se moldea un torto fino y grande, que fríe en aceite muy caliente.
Dispuesto en un plato se cubre con el salteado de setas y pimientos al queso y se decora superficialmente con laminitas de crujiente de jamón ibérico y tortilla francesa a la mimosa.
El juicio crítico de los habituales comensales de CASA PRUDO fue de «Sobresaliente cum laude».