POR JOSÉ MANUEL PUCHOL TEN, CRONISTA OFICIAL D’ALCORA (CASTELLÓN)
Arropado por mis archivos que guardan cuarenta años de estudio e investigación, son varias las charlas que vengo ofreciendo en mi condición de Cronista Oficial. Desde los alumnos de ESO del Colegio la Salle, hasta los vecinos de Figueroles, que presididos por su alcalde y párroco visitan el castillo de Alcalatén y su ermita del Salvador, he contado con un buen número de entrañables oyentes. Posiblemente, el mejor auditorio haya sido el «porche» de la Ermita del Salvador, junto al Castillo. Lugar ideal por excelencia para hablar de l´Alcora y l´Alcalatén.
Siempre ofrezco, el que durante mi intervención puedan cortar la oratoria en cualquier momento, caso de necesitar aclaración sobre cualquier punto del tema que se diserta. Esto no me crea ningún problema.
Hasta donde llegan mis conocimientos, hablar sobre nuestros orígenes, del pasado de Alcalatén, de Alcora, y de cuáles son nuestras tradiciones y costumbres es una delicia, máxime, si los oyentes están atentos, con ganas de aprender más de cuestiones tan afines, tan cercanas, tan familiares. Finalizada la charla de una hora de duración, es bueno oírles señalar que ha sido muy amena, que les ha pasado el tiempo «volando», como vulgarmente se dice. Quedo muy satisfecho y me siento más que compensado.
Entre sus variadas preguntas, hay una sobre el Conde de Aranda, cuya duda o interrogante está bastante arraigada y generalizada, no solo en el alumnado, también en otros ámbitos de nuestra sociedad. Es pues necesaria la correspondiente aclaración, y bueno será el aprovechar el presente escrito.
Cuando se habla del Conde de Aranda, suelen nombrarlo con carácter específico o único, ignorando que dicha distinción nobiliaria y heráldica, ha tenido muchos titulares. Es correcto decir que hay un solo título de Conde de Aranda, pero personas distinguidas con esa alcurnia y tratamiento de «Su Excelencia» (Conde y además Grande de España), son diecinueve los que a día de hoy lo han ostentado. Desde D. Lope Ximénez de Urrea 1.488 (Concesión de Fernando II de Aragón); hasta D. Alfonso de Irujo y Fitz James-Stuart 2.013 (Heredero de la Duquesa de Alba).
Entre ellos destacaríamos: El II-Miguel, instaura la enseñanza gratuita y compra dos molinos en Alcora.- El V Conde-Antonio, fue fundador del Convento de Franciscanos de Alcora, y se añade al título la «Grandeza de España».- El IX-Buenaventura, fundador de la Real Fábrica de Loza y Cerámica.- El X-Pedro Pablo, el más popular de todos ellos y de altura política en la historia de España, y además, el sobresaliente a efectos alcorinos, pues con él se alcanzó «El Esplendor de Alcora».- El XIV-Rafael, finiquitó el Señorío de Alcalatén.- El XVIII-Cayetana-Duquesa de Alba, inauguró la reconstrucción de la ermita del Salvador.
Bien, espero quede claro la importancia que tiene el que sepamos un poco más. No limitemos nuestro conocimiento al mínimo indispensable, a lo superficial. Cuestiones como la del Conde de Aranda hay más, y cuando se busca más allá de lo estándar o genérico, husmeando entre estantes, aparecen amplios datos enriquecedores sobre nuestro rico pasado.
Todos los que han compartido tiempo conmigo a través de las charlas, entrevistas en la TV, o en la lectura de alguno de mis trabajos, saben lo importante que es abrir un poco más esa parcela cultural y educativa. Nos espera un vasto horizonte cargado de historia, de la nuestra.
Siempre con las gracias anticipadas, quedo a vuestra disposición.
Fuente: http://www.elperiodic.com/