A PETICIÓN DEL GOBIERNO, EL INSTITUTO DE ESTUDIOS CEUTÍES Y EL CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE CEUTA, JOSÉ LUIS GÓMEZ BARCELÓ, SE HA REDACTADO 13 FECHAS ALTERNATIVAS AL 2 DE SEPTIEMBRE
El Día de Ceuta continúa siendo una celebración invisible para la gran mayoría de los ceutíes.
De hecho, la polémica en torno a la fecha en la que se festeja la jornada que, en principio, debería representar la singularidad identitaria de la ciudad suele ocupar más líneas en los periódicos que la celebración misma.
La formación política Caballas ha sido la principal animadora de la controversia. Según siempre ha defendido el coordinador de la coalición y diputado a la Asamblea, Mohamed Alí, el 2 de septiembre, fecha oficial del Día de Ceuta, no se conmemora otra cosa que la jornada que el “exterminio” de la población autóctona que habitaba la ciudad aquel día de 1415. Algo que interpreta como una “humillación” a los ceutíes musulmanes.
La insistencia de los diputados de la coalición llevaba al Gobierno a promover el pasado lunes una reunión con representantes de los distintos grupos para analizar la viabilidad de instituir una fecha alternativa al 2 de septiembre. Con todo, y a pesar de poner sobre la mesa un informe con una relación de efemérides que podrían servir de referencia al Día de Ceuta, no parece que los populares estén por la labor de introducir modificación alguna.
Durante el encuentro, sobre cuyos resultados la oposición no oculta sus dudas, el consejero de Educación y Cultura, Javier Celaya, presentó una propuesta elaborada con aportaciones del Instituto de Estudios Ceutíes (IEC) y del cronista oficial de la Ciudad, José Luis Gómez Barceló, en la que se detallaban hasta trece fechas.
Siglos XV y XVII
Las dos primeras remiten al siglo XV, aunque dada la relación de ambas con la toma de Ceuta por Portugal no parece que pudieran servir para conciliar las posturas entre los irreductibles defensores del 2 de septiembre y sus activos detractores. No parece que en torno a ellas fuera posible consenso alguno: el 21 de agosto de 1415, día de la toma de la ciudad por las tropas de Juan I, y el 6 de septiembre de 1420, fecha en la que el arzobispo de Braga dictaba una sentencia ejecutoria por la que elevaba a Ceuta a la condición de ciudad y convertía su antigua mezquita en Iglesia Catedral.
Los autores del informe también proponen como posible Día de Ceuta varias efemérides del siglo XVII, todas ellas relacionadas con la actitud que mantuvo la ciudad durante la sublevación de Portugal: el 1 de diciembre de 1640, jornada en la que la nobleza y el pueblo ceutíes se concentraron ante el Palacio del Gobernador para expresar su fidelidad al rey Felipe; el 20 de febrero de 1641, el monarca español honraba a Ceuta con los títulos de “noble y leal”; el 30 de abril de 1656, Felipe IV reconocía a la ciudad su condición de “fidelissima” y su derecho a participar en Cortes junto al reino de Sevilla; y el 13 de febrero de 1668, fecha de la firma del Tratado de Lisboa entre España y Portugal que supuso la independencia lusa y el reconocimiento de derecho de Ceuta como ciudad de la Corona española.
Es ésta última fecha la preferida por Caballas, una efeméride que, según sostienen sus dirigentes, celebra el momento en el que los ceutíes manifestaron su voluntad de mantenerse en España.
Siglos XIX y XX
Otras de las sugerencias planteadas por el IEC y por Gómez Barceló apelan al nacimiento del constitucionalismo español en la segunda década del siglo XIX. Proponen así el 25 de octubre de 1810 (la Junta de Ceuta aprueba un memorándum dirigido a la Regencia y a las Cortes de Cádiz en el que solicita el voto en Cortes para la ciudad); el 6 o el 9 de mayo de 1811 (reconocimiento para que la ciudad pueda participar en las futuras Cortes Generales); 2 de agosto de 1812 (juramento solemne de la Constitución de Cádiz en Ceuta); y 11 de agosto de 1812 (toma de posesión del primer ayuntamiento constitucional)
El nacimiento de la II República es uno de los dos periodos del siglo XX del que los autores del informe extraen otras dos fechas alternativas: el 8 de mayo de 1931 (aprobación del decreto que da a Ceuta circunscripción electoral propia para la elección de las Cortes) y el 21 de mayo del mismo año (se crea una Delegación del Gobierno Civil, con lo que se pone fin a los poderes gubernativos de comandantes generales y altos comisarios).
La última de las alternativas al 2 de septiembre remite al 28 de septiembre de 1981, fecha en la que el pleno del Ayuntamiento acuerda por unanimidad elevar una petición al Gobierno central para que Ceuta se constituya en ciudad autónoma.