POR PEPE MONTESERIN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Tres hojitas, madre, tiene el arbolé. Hace tres años conocí el ya entonces desolado club El Asturcón, para entrevistar al último de sus veterinarios, Fran Rivera Parga, enrocado allí con su perro Río, aunque perdieron la partida.
Di un paseo por las instalaciones casi vacías; el picadero, la pista de calentamiento, la pista de saltos, la de galope… apenas un relincho. Hoy quedan tres caballos: Gold Action, con pocas oportunidades de hacer honor a su nombre; Masara, que sufre una contusión, y Gitano, a quien no castraron a tiempo y sufre lo contrario de una contusión.
Esta circunstancia de la cuadra me recuerda al ajedrez, a la “Apertura de los tres caballos”, pero al revés, porque en este caso los primeros que salen de sus cuadras son los caballos, antes que alfiles y peones.
En resumidas, tres caballos, madre, tiene el centro ecuestre, y el Ayuntamiento pretende desalojarlos ecuestre lo que ecuestre.
Fuente: http://www.lne.es/blogs/la-mar-de-oviedo/tres-caballos.html