POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)
El Prelado de la Diócesis bendijo el monumento erigido en dicha población. Horas de emoción intensa fueron vividas, ayer domingo por el laborioso pueblo de Ulea, que ya hace días ha sido objeto de espiritual preparación por el R. P. Ángel Gómez y por el beneficiario maestro de ceremonias del templo catedralicio, Sr. Aguilar Areu.
Señalado el magno acontecimiento para el domingo 22 de Junio de 1947, el pueblo amaneció vestido por doquier con profusión de colgaduras, cobertores y banderolas, además de rótulos alusivos al reinado de Jesucristo.
Sobre las diez de la mañana, llegaron al pueblo de Ulea, el Prelado Diocesano Doctor D. Miguel de los Santos Díaz y Gómara, acompañado del canónigo Sr. Lafuente, el Gobernador Civil y Jefe del Movimiento, D. Cristóbal Graciá, acompañado de su secretario y otras personalidades que fueron recibidos a los acordes de la banda de música de Archena, por el párroco de la localidad, D. José Muñoz Martínez, alcalde Sr. Carrillo Hita, juez municipal, arcipreste de Cieza Sr. Sánchez Oliva y representaciones de los pueblos de Ojós, Ricote, Archena, Villanueva y Cieza, además de toda la vecindad de Ulea, que prorrumpieron en vítores a los ilustres visitantes.
MISA DE PONTIFICIAL
Acto seguido, y con el templo abarrotado de fieles, comenzó la misa de medio pontificial que fue oficiada por el Sr. Muñoz Martínez, cura párroco de Ulea, asistido por los nuevos presbíteros señores Alarcón y Morales.
El señor obispo ocupó su sitial acompañado de los señores Lafuente y Sánchez Oliva, entonando “La Capilla de la Catedral” partitura de Perossi.
La oración sagrada estuvo a cargo de D. José Aguilar Areu que pronunció un elocuentísimo discurso.
En el transcurso del día continuaron llegando al pueblo de Ulea, representantes de la ciudad y de los pueblos adyacentes. Entre los primeros el Presidente y Secretario de la Diputación Sres. Alcázar Mazón y Luna, Delegado de Sindicatos, D. Miguel Pascual y representantes de la prensa murciana.
LOS ACTOS DE LA TARDE
Por la tarde, a las siete y media, comenzaron los emotivos actos para la bendición del monumento al Corazón de Jesús, emplazado en una prominencia al norte del pueblo, cuya altura alcanzará, aproximadamente, los doscientos metros.
A dicha hora llegaron a la Iglesia Parroquial el Sr. Obispo, con las ya mencionadas autoridades y, después de rezada una oración ante el Santísimo, se organizó una numerosísima comitiva hacia el citado lugar.
El cuadro ofrecido por el piadoso cortejo, serpenteando las empinadas callejas de Ulea, no pudo ser más pintoresco y atrayente.
Por toda la carrera, los asistentes, fueron entonando cánticos de amor y alabanza al Sagrado corazón haciéndose un verdadero derroche de pólvora.
Llegada la procesión a la altura donde el monumento está colocado, el Doctor Díaz y Gómara procedió a la solemne bendición con el ceremonial litúrgico del caso.
Terminada la bendición de la colosal estatua, cuya obra es un acierto del escultor Nicolás Martínez, el Sr. Carrillo Hita, alcalde de Ulea, leyó el acta de consagración en la que en párrafos fervorosos se invoca el favor celestial para aquél poblado.
Seguidamente el cortejo descendió hacia la parroquia en medio del entusiasmo y fervor de los concurrentes.
PALABRAS DEL GOBERNADOR CIVIL
Situada la numerosísima comitiva, en la plaza Mayor del pueblo, desde un balcón de la misma, dirigió la palabra a la concurrencia el Gobernador Civil, Sr. Graciá.
En su discurso, la primera autoridad civil, empezó felicitando al pueblo de Ulea por la efusión con que se rendía al Corazón deífico, parabién que hacía extensivo a los vecinos de Villanueva de Segura que meses antes hizo lo propio, con toda solemnidad.
A la vista de esas vegas fértiles bañadas por nuestro caudaloso río Segura, ha de pensarse que los hijos de esta comarca se enorgullecen en proclamar, con recias tintas, la soberanía de Cristo sobre todas las cosas, y que como fieles vasallos de su divinidad no limitan la ejecutoria a exhibiciones sin trascendencia, sino que los actos de su vida responden a plenos convencimientos en su cívico proceder.
Esa humanidad fraterna es la que debemos buscar y donde quiera que alce su voz insistirá en que se prosigan los mandatos gloriosos del Dios-Hombre, que destruyen la tibieza de los corazones yermos carentes de toda justicia.
Como buenos patriotas a todos compete su logro, ya que España se basta para dar ejemplo al mundo.
EXHORTACIÓN DEL PRELADO
Por último, el Sr. Obispo, se dirigió a la multitud, repitiendo las felicitaciones que el Sr. Gobernador había expresado a los nobles hijos de esta vega.
Elogia al Sr. Graciá de modo caluroso, poniendo de manifiesto los sentimientos elevados que le animan.
Recomienda, a sus diocesanos de Ulea, que atemperen a su pueblo y a sus hogares en los postulados que el gran Pontífice León XIII hizo resaltar en inolvidable encíclica. Amor a la Cruz de Cristo aparecida al emperador Constantino y a la realeza del Corazón de Jesús, tanto más, cuanto en este templo de Ulea tienen conservado un fragmento del lábaro santo.
El Corazón de Jesús en la actualidad.
Excita a todos que, como cristianos a “marcha-martillo”, huyan de las corrientes exóticas y alimenten inextinta la llama de nuestro pretérito ejemplo, de solera católica, en el discurrir de los tiempos.
Tanto el Gobernador Civil como el Sr. Obispo estuvieron muy felices de palabra y en distintas ocasiones, como al final, fueron subrayados sus discursos con vivo entusiasmo.
Muy cerca de las diez de la noche terminaron los actos de este memorable día.
HOJA DEL LUNES DE MURCIA 23 DE JUNIO DE 1947