POR JOSÉ MONERRI, CRONISTA OFICIAL DE CARTAGENA

A la calle del Escorial se accede por la de Medieras y se sale por la del Cañón, desembocando a su derecha la calle de Andino. Es paralela a la calle Mayor y desde muy antiguo se le llamaba Carrerón del Escorial y así se recoge cada vez que se la cita en los Libros de Cabildos municipales y documentos que se conservan en el Archivo del Ayuntamiento.

Es evidente que estamos ante una calle histórica de Cartagena. Su denominación la tomó de los escoriales de plomo argentífero que se encuentran en abundancia en su subsuelo, escorias procedentes, al parecer, de fundiciones romanas de las que no hay vestigios que existieran dentro del recinto de la población.

La calle del Escorial ha estado vinculada históricamente a la justica. Ésta carencia en la ciudad de casa propia donde cumplir sus delicados menesteres, y el Ayuntamiento, en cabildo celebrado el 23 de marzo de 1589, acordó que, a fin de que la Justicia no se administrase en casa particular por los muchos inconvenientes que ello tenía, se comprara a los herederos de Juan Navarro en la cantidad de 350 ducados, la casa de la calle del Escorial donde vivía el teniente de corregidor y alcalde mayor.

Además, para ampliarla, se adquirieron otras de calles linderas, propiedad de los mismos herederos, por otros 350 ducados, suma que debían a los Propios de la Ciudad, dando el Concejo por esta compra extinguida dicha deuda. Previa licencia real se compraron los citados inmuebles y se reedificaron, poniendo en la fachada el escudo emblemático de la Justicia.

En aquella época, la calle del Escorial no tenía salida a la del Olmo -hoy calle del Cañón- y se comunicaba con la calle Mayor por la que hoy es calle de Andino -que también se llamaba del Escorial-, con el Carrerón de Antón León -hoy calle de Medieras-, lo que obligaba al alcalde mayor, regidores y vecindario a dar un rodeo para ir de la Casa del Concejo a la de Justicia. Para evitar esto, en el cabildo municipal celebrado el día 28 de enero de 1614, los caballeros capitulares acordaron que para evitar esos inconvenientes que afectaban a los despachos, a los negocios, y hasta a un juego de pelota existente en la calle Mayor y al que acudía el príncipe Enmanuele Philiberto que se hallaba en Cartagena, la ciudad acordó comprar a los dueños las casas necesarias para derribarlas y establecer la comunicación de la calle del Escorial con la del Olmo.

El primitivo Hispania

En el año 1621, como en la Casa de la Justicia se alojaba el señor corregidor de Murcia, Lorca y Cartagena, cada vez que venía a esta ciudad hubo que alquilar en la misma calle para que pernoctara el alcalde mayor, otro edificio propiedad de Beatriz Márquez, a quien se le pagaba de los propios concejiles la cantidad anual de 28 ducados, que hacían 10.462 maravedises.

Con el transcurso de los años la calle del Escorial experimentó innovaciones. En ella estuvo el primitivo Colegio Hispania y también la redacción del desaparecido periódico `El Noticiero´, que pasaría posteriormente a la calle de Jara y, finalmente, al Coto Dorda. También se hallaba la puerta trasera de la recién nacida Caja de Ahorros y Monte de Piedad, cuya puerta principal se encontraba en la calle del Aire, y por esa entrada era por donde se realizaban las operaciones de empeño.

Asimismo, por esta calle tenía salida la Imprenta Gómez, y se instaló el popular restaurante Bahía, que alcanzó fama por sus mariscos y sus paellas; el despacho del abogado José Jiménez Esparza; y el restaurante Tinos, que alcanzó gran fama durante los últimos años del pasado siglo. También estuvo la Papelería Técnica Regional y mantiene una puerta la oficina del Banco Santander que tiene su entrada principal por la del Aire.

Actualmente, apenas hay comercios en esa calle pese a estar en un lugar tan céntrico y de paso. Además, es una de las pocas a las que todavía no ha llegado la modernización que han experimentado otras calles cercanas, con nuevo pavimento, iluminación e incentivos para la puesta en marcha de nuevos comercios.

Aun así, no cabe duda de que la calle del Escorial es de las que atesoran una interesante historia del casco antiguo de Cartagena.

Fuente: http://www.laverdad.es/