UN ATREVIDO PROYECTO PARA UN NUEVO PUENTE
Sep 28 2021

POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS).

Proyecto del nuevo puente

El proyecto presentado ayer en Arriondas para sustituir el puente del año 1939 que da acceso a la villa, prevé una estructura de 14 metros de ancho en total, con aceras de 3,50 metros cada una y un presupuesto de unos 2,3 millones de euros.

Está prevista la demolición total del actual puente, conservando tan solo sus estribos, dado que las actuales pilastras centrales no soportarían el peso del gran tablero central de 70 metros de largo.

Ahora constará de una losa de hormigón armado que reposará sobre una única viga de acero.

Lo más novedoso y arriesgado es el proyecto previsto de una acera-mirador de cristal «translúcido y antideslizante», sostenido sobre unas costillas de acero inoxidable.

Después de las abortadas experiencias vistas en los últimos años en proyectos similares con bases acristaladas en otros muy famosos puentes, la novedad para el nuevo puente no carece de riesgos.

Los casos de los mundialmente conocidos puentes de Bilbao, primero, y de Venecia, después, convertidos en grandes fracasos de la ingeniería al acabar resultando sus suelos de placas de vidrio un fiasco, con resbalones y caídas de los viandantes cuando el suelo estaba mojado, especialmente en días de heladas.

El arquitecto, ingeniero y escultor español Santiago Calatrava había anunciado a bombo y platillo que los suelos de estos icónicos puentes por él proyectados llevarían tratamientos antideslizantes, pero el resultado demostró que no eran suficientes y hubo que sustituirlos por piedra tratada.

Tuvieron que invertirse varias decenas de miles de euros en la reforma del controvertido puente de Venecia para sustituir el suelo de vidrio del mismo, puente que había supuesto una suma de más de 11 millones de euros.

Lo mismo había ocurrido en el puente Zubizuri (blanco, en eusquera) en Bilbao, con una resbaladiza superficie de cristal, inapropiado especialmente para el norte de España, donde la lluvia es habitual.

El famosísimo arquitecto aseguró ante los medios de comunicación en numerosas ocasiones que no habría problemas con la superficie, antideslizante.

Las caídas comenzaron a hacerse frecuentes entre los usuarios del puente. El Ayuntamiento de Bilbao tuvo que cubrir toda la superficie del mismo con una especie de moqueta antideslizante.

Además, muchas placas de vidrio comenzaron a romperse, no como fruto del vandalismo, sino debido a problemas de construcción y colocación de las mismas.

No siempre ocurre lo mismo, puesto que en China se han construido gigantes puentes (uno de 526 metros) con suelos de cristal o vidrio, teniendo muy presentes los riesgos de que estos materiales son muy propensos a las roturas.

Sus paneles tienen tres capas, con losas de vidrio templado de casi cinco centímetros de espesor.

Por otra parte, en el proyecto presentado ayer en Arriondas no se menciona en ningún momento algo tan importante como qué tipo de iluminación llevará el puente cuando -previsiblemente- concluya dentro de tres años, de modo que quedan importantes asuntos por definir.

El nuevo puente sustituirá al actual que el ingeniero Francisco González y González proyectó sin bóvedas y con tramos rectos en hormigón armado, sobre todo por temor a las grandes avenidas del río que -por ejemplo- el 9 de septiembre de 1938 alcanzó casi los tres metros y medio de altura.

La obra requirió notables ajustes de ejecución, puesto que no se podía derruir el puente provisional hasta que el nuevo no estuviese concluido.

Así, la obra fue alternando y aportando elementos nuevos mientras se deshacía de los provisionales. Era una obra de relativa urgencia y se ejecutó por administración.

Se desescombró todo el material que no servía del puente anterior, junto con el extraído de los nuevos cimientos.

El presupuesto fue de 278.878,57 pts. Las pilastras rectangulares volvieron a ser rematadas en sus frentes con tajamares semicirculares. El tablero recto de hormigón cambió la imagen del puente anterior y le dio diafanidad, además de un desagüe a prueba de las más feroces avenidas del Sella. Se conservó en la margen izquierda del mismo una parte del estribo original y en los sillares puede observarse que su talla fue minuciosa, con un ensamblaje que no dejó lugar a la improvisación ni a un deficiente y vulgar acabado.

Este segundo puente que tenemos en la actualidad sustituyó al proyectado en mayo de 1860 por el ingeniero Pérez de la Sala, el cual fue aprobado el 26 de julio de ese mismo año. Sería el 18 de septiembre de 1860 cuando el Boletín Oficial de la Provincia publicó el anuncio de la subasta de las obras del puente, cuyo presupuesto era de 702.956 pesetas.

Comenzada la obra se observó que la mayor dificultad era la cimentación de las pilastras sobre un cauce o fondo de arenisca, para ello se utilizó el sistema de cajones impermeables y dar bastante profundidad a la cimentación que se había previsto inicialmente.

Los tajamares que dividen las aguas -y que ahora desaparecerán- tomaron forma semicircular y ahí siguen como cimentación y sostén del puente que le sustituyó 80 años después.

Tres grandes bóvedas esquifadas y sus correspondientes arcos escarzanos fueron la imagen del puente que daba entrada o salida a la villa parraguesa sobre el Sella.

De Ozanes se empleó la piedra caliza de sus sillares y la mampostería procedía de las canteras de Pilanegru.

Así vio discurrir la vida de nuestros abuelos hasta llegados los terribles años de la última guerra, cuando la barbarie que acabó con tantas vidas, edificios, monumentos y razones se llevó por delante el puente (como tantos otros miles volados en España).

FUENTE: https://www.facebook.com/franciscojose.rozadamartinez

Add your Comment

Calendario

noviembre 2024
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930  

Archivos

UN PORTAL QUE CONTINÚA ABIERTO A TODO EL MUNDO