POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
La ciudad de Murcia rendirá homenaje a uno de los dos premios Nobel de Literatura que atesora en su historia. El primero de ellos es Jacinto Benavente, cuyo padre era hijo del conserje de la Sociedad Económica de Amigos del País de la ciudad. Y el segundo, José Echegaray, a quien honrará el Ayuntamiento cuando se cumple un siglo desde su muerte. El homenaje, que se realizará en los próximos días, incluye la colocación de un busto de bronce en recuerdo de su memoria, obra de Manuel Nicolás Almansa.
José Echegaray fue ingeniero, economista, matemático, diputado, senador, ministro y miembro de tres Academias. Aunque nació en Madrid en 1832, se trasladó en 1835 a Murcia, donde su padre obtuvo la Cátedra de Agricultura del Instituto Alfonso X el Sabio. La familia se estableció en la calle Puxmarina, cerca del futuro Teatro Romea. El niño pronto demostró unas dotes sobresalientes para el aprendizaje. Durante su formación destacó en el conocimiento de las matemáticas, hasta el extremo de utilizar trozos de yeso para tapizar con complejas fórmulas las puertas de las habitaciones de su hogar. El futuro primer Nobel de Literatura permaneció en la ciudad hasta los 14 años.
«Fui niño en Murcia»
Muchos años más tarde, ya superadas las puertas de la gloria literaria, Echegaray recordaría que «yo fui niño en Murcia y no lo he vuelto a ser en ninguna parte». No era un cumplido. En 1905, cuando ya había logrado el Nobel, el autor escribiría: «¡Cuántas cometas, estrellas y barriletes he remontado yo en Murcia cuando chico, desde la alegre azotea o desde la hermosa huerta próxima al Malecón, o desde la fábrica de Salitre! Yo remontaba cometas por jugar, porque me regocijaba ver sobre el hermoso azul del cielo murciano unos cuantos pliegos de papel con armazón de cañas».
En otra de sus aportaciones insistía en que «puedo llamarme murciano, con gran derecho, si es que nuestra tierra es la tierra en donde desarrollamos nuestro cuerpo y formamos nuestro espíritu. No he nacido en Murcia, pero en ella me he criado, y los primeros recuerdos que tengo de mi niñez los tengo de Murcia (…). Aquí, para mis adentros, ¡me siento murciano! ¡Muy murciano!». La idea del busto surgió hace ahora dos años a propuesta de un servidor en el deseo de que no pasara desapercibida la efemérides. El alcalde, José Ballesta, la hará ahora realidad en unos días. Durante la inauguración se procederá también a la colocación de una placa conmemorativa, iniciativa impulsada por el escritor Santiago Delgado.
Fuente: http://blogs.laverdad.es/