POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Escribió don Braulio Vigón (año de 1895) que «en el transcurso de cuatro siglos ejercieron los ALONSO DE COVIÁN señalada influencia en la vida municipal de Colunga, compartida con los Alonso del Rivero, Ruiz de Junco, Valdés, Ricas, Cangas, Lué, Cantillo , Argüelles, Poladura, Caveda, Isla y algunos más.
Se dice que el apellido Covián gozó fama ya en tiempos de Pelayo pues uno de sus capitanes era de ese apellido siendo, ya en 1141, uno de sus descendientes, don Pedro Alonso de Covián, quien era señor de diversas posesiones en el concejo.
Sabemos también que en la segunda mitad del siglo XVI esta familia era dueña de una gran posesión que iba «desde la fragua de Rodrigo de Machín como va al camino de la Ferrería, que es a la casa de Álvaro Rodrigo Victorero, tornando y vuelve por la calleja de Cardeña hasta la portilla, y de allí a Entreviñes, e de allí a la fuente de la Cueva, y al vayo del Soto, y de allí tomar derecho a la dicha fragua».
Desde aquel primer Alonso de Covián hasta hoy han pasado muchos años.- Uno de ellos, ya en el siglo XIX, don Ricardo Covián Junco, casó con doña Esperanza Cañedo entre cuyos hijos se encuentra doña María Covián que, en los inicios del siglo XX, casó con el médico, destinado en Colunga y natural de Muros del Nalón, don Emilio Grande.
De este matrimonio nace en 1919 don FRANCISCO GRANDE COVIÁN, catedrático de Fisiología, bioquímico experto en Nutrición en la Universidad de Massachusets (USA) y, ya retornado a España en su jubillación, catedrático extraordinario de Bioquímica en la Facultad de Química de Zaragoza.
Hoy viernes, por iniciativa de una asociación gastronómica avilesina, se rendirá un emotivo homenaje al recuerdo del Dr. Grande Covián mediante una sesión de recuerdo centenario en el Ayuntamiento y posterior ofrenda de un ramo de flores en la plazoleta donde, al lado de su casa, se ubica un busto de nuestro sabio colungués.
Homenaje más que merecido y al que tengo el honor y placer de asistir por especial invitación de Sandra Cuesta, alcaldesa de Colunga, que no -quizá por olvido involuntario- de los organizadores avilesinos.
Pero yo quiero ir «más allá» en este recuerdo.
Hoy, también hoy, la Cofradía de la VIRGEN DE LORETO celebra su primera procesión de novenario.
Esta Cofradía, fundada en 1663 por iniciativa del italiano Joseph de Misso, contó entre sus primeros promotores al capitán don DIEGO ALONSO DE COVIÁN, «que tuvo su vecindad en La Loja, parroquia de San Juan de la Dud, y fue regidor perpetuo del concejo y capitán a guerra y de milicias del puerto de Lastres».
Cuando a finales del siglo XIX la Cofradía Lauretana estuvo a punto de desaparecer, de nuevo un grupo de entusiastas colungueses (hablamos de 1880)) , entre los que se contaba DON RICARDO COVIÁN Y JUNCO, abuelo del Dr. Grande Covián, logran una impresionante renovación de la misma.
Más aún, en el listado de Cofrades a partir de 1880, la familia COVIÄN siempre figuró entre sus personalidades más distinguidas.
Hoy festejamos el centenario del nacimiento de don FRANCISCO GRANDE COVIÁN y el prácticamente 355 aniversario de la fundación y realidad de la colunguesa COFRADÍA DE LA VIRGEN DE LORETO.
Dos buenas noticias para Colunga.
NOTA.- En la foto, un servidor de ustedes (con barba) celebrando en Espineres con el Dr. Grande la Fiesta del Asturcón en los finales del siglo pasado.
Don Francisco, en 1982, me honró prologando mi libro COCINA ASTURIANA, editado por Everest, S.A.