POR MANUEL PELÁEZ DEL ROSAL, CRONISTA DE PRIEGO DE CÓRDOBA
Ignoro por qué razón don Benito Pérez Galdós llamó “Episodios Nacionales” a la obra que le hizo famoso, escrita muchos años después de haber sucedido los acontecimientos narrados. Pero de lo que no me cabe la menor duda es de que con sus relatos lo que quiso dejar patente fueron determinados hechos que no debieron pasar desapercibidos a sus contemporáneos, me refiero a los protagonistas que le dieron vida. Nada de extraño tiene, por tanto, que rotular de “episodio” un congreso, no persigue otro objetivo que dar cuenta, a modo de crónica, o mejor, incentivar y fijar, como antídoto, en tiempos de astenia cultural, una serie de actos que han tenido lugar en un momento o en varios, pero concatenados, y que si no se refirieran, aunque fuere brevemente, equivaldría a no darles importancia, o a que la memoria del tiempo los hiciera desaparecer del imaginario colectivo o individual abocándolos al sumidero del olvido, o sea, a la desmemoria.
En esta ocasión se han cumplido veinticinco años de un proyecto convertido en realidad, iniciado en 1995, en una localidad henchida de historia y arte, tan en boga ahora ambos conceptos, pero apenas considerados en el momento de su concepción, con el enigmático común denominador del “franciscanismo”. La localidad es Priego, y su responsable, la Asociación Hispánica de Estudios Franciscanos, en siglas la A.H.E.F. Pocos, otrora, pudieron dar crédito a que la empresa, o mejor, la insólita aventura pudiera tener continuidad, y mucho menos que consiguiera alcanzar la antigua mayoría de edad de los 25 años. En este lapso de tiempo han sido más de trescientos los estudiosos de aquende y allende, nacionales y extranjeros, que han presentado el producto de sus investigaciones en el foro prieguense del antiguo convento de San Francisco, ahora restaurado y puesto en valor y al servicio de la comunidad científica.
En el congreso vigésimo quinto (celebrado durante los días 18 a 20 de julio) han participado una treintena de autores, naturales de España, Italia, Portugal y Brasil, que han dado fielmente un paso más en el estudio del arte y de la literatura franciscana, desde una perspectiva principalmente académica. La ponencia inaugural corrió a cargo del catedrático de la Universidad de Málaga Juan Antonio Sánchez López que ofreció una magistral visión sobre “San Francisco en la Historia del Arte”, rememorando su participación junto a sus discípulos en los primeros cursos y congresos. Del mismo modo la ponencia de clausura fue dictada por el catedrático de Filología Latina de la Universidad de Córdoba Julián Solana Pujalte que versó sobre un tema realmente novedoso: “Los franciscanos en los ´Coloquios` de Erasmo”, obra muy divulgada y bastante controvertida, centrándose en el análisis magistral de tres de ellos. Y entre la inauguración y la clausura el Congreso se abundó en temas artísticos y literarios tan sugestivos como fascinantes.
Entre los primeros –aspectos artísticos- hay que citar los trabajos sobre arquitectura conventual de Priego (Dr. García Molina y Dr. Peláez del Rosal), Almería (Escámez), Llerena (Dra. Díez González), Palermo (Dr. Agus), Lisboa y Évora (Dras. Simoes Tereno y Mourato Monteiro) y Nordeste del Brasil (Dra. Angélica da Silva y Taciana Santiago de Melo); sobre retablística de Rota (Manuel Romero Castillo); sobre pintura franciscana sevillana (Dra. Ruiz Barrera); sobre escultura e iconografía de Albacete, Sevilla, Viso del Alcor y Carmona (Dr. Carrión Íñiguez, Ruiz Barrera, Dr. Gabardón de la Banda, Dr. Martín Roldán y Manuel Morales), o sobre las manifestaciones artísticas de arquitectura y pintura en la provincia filipina de San Gregorio Magno (P. Cayetano Sánchez, ofm).
Entre los segundos –aspectos literarios- hay que destacar la poesía épica “El caballero Asisio” de fray Gabriel de Mata (Dr. Cruz Casado), la literatura de viajes franciscana (Ismael Cristóbal Montero e Inmaculada Herencia), “El Sermón de las Aves” del gibraltareño español fray Miguel Jerónimo Terrero (Dr. Quintana), la lingüística y la lexicografía (Dr. Jurado-López), la biografía referida a la ´santidad´ de fray Juan de la Puebla (Dr. Rodríguez Becerra), los descalzos de la provincia de San Pedro Alcántara (Dr. Villegas Ruiz), fray Jerónimo José de Cabra (Dr. Moreno Hurtado), o al propio San Francisco en la obra de doña Emilia Pardo Bazán (Dr. Hurtado de Molina), sin olvidar el género de las coplas de contenido franciscano de los auroros o hermanos de la Aurora (Antonio Bermúdez Cano), o la provisión de cátedras humanistas en la provincia franciscana de Granada durante el siglo XVIII (Dr. Aranda Doncel).
El Congreso ha tenido asimismo un componente culinario basado en la obra del lego Juan de Altamiras “Nuevo Arte de la Cocina Española” (con el asesoramiento de fray Ángel Ramón Serrano y la hispanista Vicky Hayward), plasmada en un menú netamente franciscano servido por el restaurante El Mirador de los Almendros; y como ha sido práctica habitual otro componente turístico, en esta ocasión con visita al Museo del Anís de la vecina población de Rute, en donde los congresistas fueron recibidos por su anfitrión (Anselmo Córdoba), el alcalde de la localidad y presidente de la Diputación (Antonio Ruiz Cruz) y la concejala de turismo (Mariló Peláez).
Como homenaje a todos los investigadores que han participado con sus ponencias y comunicaciones en las veinticinco ediciones congresuales se ha descubierto un vítor colectivo con el nombre de los autores que han contribuido con sus trabajos a la edición de veinticinco libros de actas, con un total de 17.406 páginas y casi un millar de títulos. E igualmente se ha ilustrado el Congreso con una Exposición retrospectiva de la cartelería y de las patentes y programas de la efeméride celebrada.
El Congreso ha finalizado con un concierto de piano y violín, para festejar el evento, a cargo de los profesores del Conservatorio de Música de Priego, Ruth González y Rafael Jurado Ortiz.
Un breve colofón. El Dr. Gil Albarracín ha dado fe del cuarto de siglo transcurrido promoviendo y difundiendo con el sello de la AHEF el estudio y la investigación del franciscanismo. Con este último Congreso consecutivo, Priego ha quedado legitimada como ciudad congresual, aspiración capitalina. No existe otra en la que se hayan celebrado tantos encuentros monográficos y tan fascinantes e importantes. Priego constituye, pues, un referente cultural de “episodios franciscanos” con rango internacional, para conocimiento, como ha dicho Fernando Savater, de ese monstruo de mil cabezas que es la opinión pública.