POR JUAN FRANCISCO RIVERO, CRONISTA OFICLA DE LAS BROZAS (CÁCERES)
A mediodía de hoy, recibo una sencilla notificación de una persona de la Junta de Extremadura que me dice textualmente: “Brozas ya es BIC”. A los pocos minutos me pongo en contacto y me amplía la información, el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha aprobado oficialmente que el pueblo de Brozas sea declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico Artístico.
Las agencias de noticias EFE y Europa Press divulgaban, poco después, la nota que había emitido el Gobierno regional, los brocenses estaban de enhorabuena. Hay que considerar que es una buena labor desarrollada por las autoridades locales, a través de los distintos Ayuntamientos que han gestionado nuestra localidad y que han sido integrados a lo largo de los años por los tres partidos políticos más importantes. Partido Socialista, Izquierda Unida y ahora Partido Popular. Pero con ser esto importante, no lo es, sino que el gran éxito es el cuidado y el mimo que los broceños han tenido con su urbanismo, con sus cuidadas y limpias calles, con sus edificios monumentales y populares.
Todo comenzó hace ya varios años, quizá unos quince, cuando le propuse al entonces consejero de Cultura, Francisco Muñoz Ramírez (1995 – 2007), nombrado por Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que Brozas tenía suficiente patrimonio histórico artístico como para que fuera declarado Conjunto Histórico Artístico. Me acuerdo que fue en una conversación informal en Madrid antes de la presentación del programa del Festival de Teatro Clásico de Mérida. Unos 15 años más tarde esta propuesta se ve hecha ahora realidad en beneficio de todos los brocenses.
Para el que no conozca la villa de Las Brozas, copio textualmente la nota de prensa de la agencia de noticias EFE y ahí podrá ver, resumidamente, una relación de los principales monumentos brocenses:
“Según la reseña del Consejo, en la fisonomía del conjunto de Brozas destacan elementos singulares como la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, la iglesia parroquial consagrada a los Santos Mártires, las ermitas dedicadas a Santa Bárbara y San Antón o los conventos de las Comendadoras y de la Encarnación.
También se destaca el antiguo Hospital de Santiago, la Casa del Brocense, e imponentes casas solariegas como las de los Bravo, Argüello, Flores y los Condes de Canilleros.
Para la Junta, a los valores históricos y arquitectónicos mencionados se une su privilegiada situación, que permite una visualización armónica del conjunto desde la penillanura de los Llanos de Brozas.
Destaca que fuera del núcleo urbano se encuentran edificaciones muy interesantes desde el punto de vista histórico y artístico y sin los que resulta imposible entender la historia de Brozas y su relevancia.
De entre estas edificaciones sobresalen el Convento de Nuestra Señora de la Luz; las ermitas dedicadas al Buen Jesús, Santa Lucía, San Juan, la Soledad, San Gregorio o al Padre Eterno; el puente sobre el arroyo Jumadiel; las casas Vieja de Araya y de la Greña, además de numerosos cruceros e hitos de caminos. EFE