UN GUARDIA CIVIL DE BAJA SALVA LA VIDA DE UN NIÑO DE CUATRO AÑOS EN UNA PLAYA DE CULLERA (VALENCIA) • EL PEQUEÑO SE ESTABA AHOGANDO CUANDO EL AGENTE, QUE TIENE UN BRAZO INMOVILIZADO, LOGRÓ SACARLO DEL AGUA
POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Muchos años tendrán que pasar para que el pequeño Ahmir olvide que la inmensidad del mar esconde siempre peligros. Como tampoco olvidará el rostro de Alfonso, el guardia civil de Caravaca que el pasado sábado lo libró de una muerte segura cuando el niño, en apenas un minuto, se adentró en las aguas de la playa de Cullera y perdió el conocimiento. Lo que estaba siendo un día de recreo se convirtió en el prólogo de una tragedia.
Los hechos sucedieron en la playa de El Cordobés, donde el niño disfrutaba junto a su abuelo de un espléndido día de descanso, sin que imaginara siquiera que estaba a punto de sufrir el susto más grande de su vida. A pocos metros, el guardia civil murciano, quien se encuentra de baja tras una operación en la mano izquierda -es zurdo- también se entretenía leyendo un libro.
El agente, que según fuentes próximas al caso pertenece al Seprona de Caravaca, se percató de que el anciano advertía al nieto, que cuenta con cuatro años de edad, de que no debía meterse en el agua. De sobra sabía el abuelo que en aquella zona existían, a muy pocos metros de la costa, numerosas pozas y que, en apenas un metro, la profundidad variaba peligrosamente.