POR ÁNGEL RÍOS MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE BLANCA (MURCIA)
El poeta Antonio Molina González (1850-1919), originario de Blanca, dejó un legado que, aunque en gran parte perdido en el tiempo, ha encontrado nuevamente su camino hacia nosotros. En 1886, publicó una obra titulada “Cuentos y fábulas”, un tesoro literario que, lamentablemente, se perdió en Blanca durante años. Sin embargo, la fortuna nos sonrió en 2015, cuando el profesor blanqueño Ángel Cano Molina rescató del olvido esta joya y la volvió a publicar con su título original.
A pesar de este redescubrimiento, la figura de Antonio Molina González sigue siendo un misterio para muchos. Este maestro infantil, con más de 45 años de dedicación, no solo fue un educador ejemplar, sino también un poeta y periodista que relataba las noticias de su querida Blanca para la prensa. A través de sus escritos, capturó la esencia de su tiempo, aunque gran parte de su obra permaneció inédita y dispersa en los periódicos de la época.
En 1892, su nombre aparece en un libro bajo el título «Hagamos historia», donde contribuyó con un artículo crítico de 14 páginas, el cual hemos decidido incluir en esta obra. No obstante, poco más se conoce de su legado, ya que muchos de sus poemas quedaron sin publicar.
El propósito de este libro es iluminar esos poemas ocultos y traerlos de vuelta al presente, porque Antonio Molina González es parte integral de la grandiosa historia de Blanca. En su época, a finales del siglo XIX y principios del XX, era común que los poetas publicaran elegías en la prensa, dedicadas a familiares y seres queridos fallecidos. Algunas de estas composiciones eran dirigidas a hombres influyentes en los ámbitos cultural y editorial.
Un ejemplo conmovedor de su obra son los «cristianos consejos» que, en inspirados versos, Antonio Molina dirigió a su querida hija María de los Ángeles al cumplir esta niña los catorce años. Este poema, que también se perdió, fue recuperado gracias a las investigaciones del cronista oficial blanqueño Ángel Ríos Martínez, un hallazgo afortunado si consideramos que no se conserva en ninguna biblioteca española.
Hoy, con la recuperación de varios de sus poemas, creemos que es el momento adecuado para editar una nueva edición que los incluya. Continuamos nuestras investigaciones con la esperanza de encontrar más escritos de este gran profesor blanqueño del siglo XIX, un hombre cuya voz merece ser escuchada y celebrada en la historia de Blanca.
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