EL CRONISTA OFICIAL DE RIAZA, PRESIDENTE DEL CENTRO SEGOVIANO DE MADRID Y ACADÉMICO DE SAN QUIRCE, ANTONIO HORCAJO, ASEGURA QUE ENTRAR EN LOS «ESCRITOS DE MANUEL GONZÁLEZ HERRERO ES COMO SUMERGIRSE EN LA ORTODOXIA DE UNA VERDAD POPULAR»
Un libro recoge la ingente obra investigadora del historiador segoviano, Manuel González Herrero, en torno a la etnografía, el folclore y la historia jurídica y social de Segovia, que fue publicada durante años en la revista ‘Estudios Segovianos’, de la Real Academia e Historia de San Quirce.
El Instituto de la Cultura Tradicional, dependiente de la Diputación y que lleva el nombre del conocido abogado, hace posible esta publicación que se presentará mañana viernes, 16 de enero, a las siete de la tarde en el salón de plenos del palacio provincial.
Con esta publicación, la institución provincial quiere reconocer no solo la trayectoria de Manuel González Herrero, sino el trabajo que viene desarrollando la Real Academia de Historia de San Quirce, según explica el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez. El libro servirá también para destacar la complementariedad entre la Academia y el recién creado Instituto de la Cultura Tradicional, cuya estrecha colaboración está empezando a dar sus frutos.
Una relación que vería con muy buenos ojos Don Manuel González Herrero, quien dirigió durante muchos años la Real Academia de San Quirce y ahora ha dado su nombre a este nuevo organismo que está trabajando en la recuperación de la cultura tradicional segoviana. No en vano, esta ingente obra de Manuel González Herrero es indudablemente la que inspiró y dio nombre al Instituto de la Cultura Tradicional.
El cronista oficial de Riaza, presidente del Centro Segoviano de Madrid y académico de San Quirce, Antonio Horcajo, asegura que entrar en los «escritos de Manuel González Herrero es como sumergirse en la ortodoxia de una verdad popular, mejor de un de sentimiento común capaz de arrastrar a todo un Pueblo hacia su verdad».
«La doctrina de don Manuel –continúa Horcajo– ha sido un concepto leal y sano, que él descubrió en el estudio, con apasionante alegría, de antiguos textos que llevaban largo tiempo hibernados, en reposada espera en anaqueles y archivos, pero que constituían el vasto trascender de nuestro acervo local que había que poner al descubierto para luz de todos».
Por su parte, Joaquín González Herrero, miembro del Instituto de la Cultura Tradicional e hijo de Manuel González Herrero, considera que «la aproximación a estos trabajos académicos nos permitirá meditar los fenómenos como unidad superior y coherente y comprender la utilidad de este depósito de nuestra conciencia. Son un valioso legado para los segovianos que están y vendrán. He aquí una meditación del ser de Segovia, la presentación de lo que fue y sigue siendo esta tierra hermosa. Una contribución decisiva a nuestra conciencia de identidad».
Fuente: http://www.elnortedecastilla.es/