COORDINADO POR JUAN CARLOS FERNÁNDEZ RINCÓN Y FERNANDO JIMÉNEZ BERROCAL, CRONISTA OFICIAL DE CÁCERES, SE VENDERÁ A 7 EUROS EN LAS TIENDAS DE SÁNCHEZ CORTÉS
‘Mariano Amaral ‘El Nano’. Un hombre bueno’, así se titula el libro editado por la Diputación Provincial de Cáceres a beneficio del Banco de Alimentos de Cáceres. Es un libro de 134 páginas con numerosas fotografías del famoso personaje de Cáceres y de rincones de la ciudad ya desaparecidos, que han coordinado Juan Carlos Fernández Rincón, coronel de Infantería retirado que preside el Banco de Alimentos cacereño, y Fernando Jiménez Berrocal, cronista oficial de la ciudad de Cáceres.
El libro se presentará mañana jueves, a las siete y media de la tarde, en la Feria del Libro que tiene lugar en el Paseo de Cánovas, y se podrá adquirir, al precio de 7 euros por ejemplar, en las tiendas de Frutos secos y golosinas Sánchez Cortés.
Es el segundo libro de este tipo que realiza el Banco de Alimentos de Cáceres, ya que en el año 2013 publicó otro sobre el famoso personaje cacereño Eusebio ‘El Batería’, que se agotó.
Además de los coordinadores del libro, escriben sobre la figura de ‘El Nano’: Pilar Alcántara, Santos Benítez, Purificación Claver, Juan de la Cruz, Cora Ibáñez, Carlos Ortiz, Paco Mangut, Vicente Rodríguez, Juan José Romero-Montesinos, Sergio Lorenzo, la alcaldesa de Cáceres Elena Nevado, y la presidenta de Diputación María del Rosario Cordero. También se recogen artículos que el periodista Fernando García Morales escribió sobre el popular vecino de Cáceres en el Diario HOY.
Publica en este libro Jiménez Berrocal que, según el padrón municipal, Mariano Amaral Pérez, más conocido por ‘El Nano’, nació en Cáceres el 16 de mayo de 1930. Su padre fue Simón Amaral, que era de origen portugués, del municipio de Alfallete, cerca de la frontera con España. Su padre era ciego y fue uno de los primeros vendedores de cupones cuando se creó la ONCE en 1939. La madre de ‘El Nano’ era Antonia Claudia Pérez, oriunda de la localidad cacereña de Torre de Don Miguel.
Simón y Antonia tuvieron seis hijos varones y vivieron en una pequeña casa en la calle Pereros, entre el barrio judío de la Ciudad Monumental y la Puerta de Mérida, y después en San Marquino. El hijo mayor era Isidoro, músico y militar, que llegó a ser miembro de la Banda de la Academia Militar de Infantería de Zaragoza, y padre de la cantante Eva Amaral.
Debido a su discapacidad intelectual ‘El Nano’ vivió con sus padres mientras que sus otros hermanos se fueron independizando: Emilio, Federico, José Antonio y Marcial. De mayor vivió con varios hermanos.
Ya de joven Mariano fue cogiendo fama por sus peculiares procesiones en solitario, llevando una cruz con estampas de vírgenes y santos, diciendo jaculatorias y responsos. Muchas veces le acompañaban niños, y era una peculiaridad de sus desfiles que dejara los rezos para saludar a la gente que se encontraba diciendo su nombre.
Estas procesiones las estuvo haciendo hasta bien entrados los años 80. Adquirió la fama de que cuando el bueno de ‘El Nano’ salía en procesión, a las pocas horas empezaba a llover. Su cara reflejaba siempre felicidad, sonriendo a todos. En 1999 se le hizo un homenaje promovido por la COPE. Falleció el 30 de marzo de 2011 en la Residencia Asistida de Cáceres, tenía 81 años. Unos meses antes de morir había perdido la vista, pero no su peculiar sonrisa.
Fuente: https://www.hoy.es/ – SERGIO LORENZO