ESTHER SÁNCHEZ CALLE, DE CRONISTA OFICIAL DE PLASENCIA (CÁCERES) DESTACA QUE LA FUNDACIÓN DE PLASENCIA Y LA CREACIÓN DEL OBISPADO SIRVIERON PARA VERTEBRAR EXTREMADURA
El Martes Mayor es una de las fiestas más coloridas capaz de mostrar los tonos de la huerta extremeña en su mercado tradicional. Como cada año, miles de placentinos y visitantes han salido a las calles, rebosantes de ambiente festivo.
La ciudad vive una jornada que sirve de homenaje a la cultura tradicional y al crecimiento no solo de Plasencia, sino también de las comarcas cercanas. Este año es Jaraiz delaVera el municipio que puso en valor la historia conjunta con la capital del Jerte, que se remonta a hace más de 8 siglos.
En un acto marcado por ese pasado en común, el consistorio ha mostrado su agradecimiento al municipio verato. La cronista oficial placentina, Ester Sánchez Calle, destaca cómo la fundación de Plasencia y la creación de su Obispado sirvieron para vertebrar el norte de Extremadura e impulsar el crecimiento de las distintas localidades. No fue hasta 1.680 cuando Jaraíz de la Vera se independiza totalmente de Plasencia, según explica Pedro Díaz Samino, pero su relación, «lejos de enfriarse» se mantuvo en forma de acuerdos comerciales para los que el mercado fue esencial.
Para poner estas relaciones de manifiesto, los consistorios participantes en el acto han llevado regalos cargados de historia. Por una parte, Plasencia entregó a Jaraíz la réplica enmarcada de un documento que data del 1.700y que recoge la cesión de la capital del Jerte de unos terrenos que se sumaron a la dehesa boyal de Jaraíz. Por otra parte, desde Jaraíz se ha hecho entrega de un documento, procedente del archivo capitular de Toledo, donde ya se recoge la relación eclesiástica entre ambas localidades.
En el evento también hubo espacio para homenajear a Jaime de Jaraíz, pintor de la localidad verata, que recibe este año la Medalla de Extremadura. Jaime de Jaraíz Lozano, hijo del pintor, no dudó en mencionar el afecto que sienten en su familia por el pueblo extremeño que tanto valora la figura de su padre y agradecer sus reconocimientos que «él no pudo ver por irse demasiado pronto».
Con el color de la fruta y la verdura, la mirada al pasado de la artesanía y los trajes regionales de los comerciantes, la banda sonora ha sido la más tradicional posible: los cantos típicos de los grupos folklóricos: el Grupo de Mayores Sol Salir, la Asociación Folklórica Virgen de Tebas, el Grupo de Folklore Chispa y la Rondalla Velaile, de Jaraíz, que también amenizó el acto institucional con temas como La pimentonera o el Fandango extremeño. A esto se suma el murmullo de los tamboriles, que tienen en el Martes Mayor una celebración especial con un concurso nacional de tamborileros.
Calles abarrotadas, música y establecimientos hosteleros repletos de visitantes y placentinos, que tuvieron la oportunidad de disfrutar de un casco antiguo vestido de fiesta, marcado por la tradición, el folklore y el aroma inconfundible del pimentón traído directamente desde la Vera.
Lucía Semedo.
Fuente: https://www.hoy.es/plasencia/martes-mayor-sabor-20180807203924-nt.html