EXPOSICIÓN EN LA QUE PARTICIPAN LOS CRONISTAS OFICIALES DE ELDA Y PETRER GABRIEL SEGURA Y MARI CARMEN RICO.
A mediados de febrero del año pasado tuvo lugar en los Salones Princesa de Elda una exposición basada en fotografías de Elda y Petrer en las que se fundían imágenes antiguas de diversos lugares de referencia de las dos ciudades con otras de la actualidad. Esta exposición, debida al buen oficio del Grup Fotogràfic de Petrer y en el marco del 60º aniversario de Caixapetrer, se tradujo en una esmerada publicación en forma de caja con láminas en las que se reproducía el conjunto de aquellas fotos que hibridaban el pasado y el presente de nuestras localidades.
En edición numerada, la caja mostraba la historia de ambos municipios a través del tiempo, su desarrollo y crecimiento, resaltando el vínculo esencial de lo contemporáneo y lo pretérito. Las imágenes iban acompañadas de un texto con la historia encerrada tras cada una. Esta descripción estaba a cargo de los cronistas de Elda y Petrer, Gabriel Segura y Mª Carmen Rico.
Si el formato de esta obra ofrece de por sí un atractivo visual y, a todas luces, un potente recurso evocador, el título elegido, Un paseo que nos une, no resulta menos apropiado para ilustrar nuestra relación con los lugares y con las gentes con las que convivimos en estos espacios que, de alguna manera, han modelado nuestras vidas y nuestro conocimiento del mundo.
Tras unos cursos en los que la pandemia nos ha recordado el lujo que puede suponer un paseo y el valor de sentirnos cerca, los dos proyectos Erasmus+ en los que el IES Azorín está inmerso, uno de formación para su profesorado, a través de cursos y visitas de observación en institutos europeos, y otro de asociación escolar con dos centros de Berlín y de Eger (Hungría), han acelerado su marcha intentado recuperar el tiempo perdido. Dos actividades de estos proyectos en los que nos embarcamos antes de la COVID-19 han querido hacer bandera de Un paseo que nos une y convertirlo en una tarjeta de presentación que ha llevado esta obra a Alemania e Italia.
Su última movilidad, celebrada en octubre en Berlín, se ha dedicado precisamente a los lugares y su evolución en la historia de la ciudad y de sus habitantes. Cada país de manera previa al encuentro presencial hubo de investigar la evolución de lugares emblemáticos de las tres ciudades sede de sus centros educativos. Los doce estudiantes participantes del IES Azorín pudieron contar con Un paseo que nos une como material de trabajo en su investigación. En la visita al distrito berlinés de Reinickendorf, en el que se halla nuestro socio alemán, entregamos una copia de esta obra a su comisionado para educación y otra al director del Thomas Mann Gymnasium Jan Liedtke.
Apenas una semana después, llevamos a cabo una movilidad, esta vez dentro de nuestro proyecto KA101 para profesorado: El plurilingüísmo como oportunidad. La directora y la vicedirectora del IES Azorín, Ana Almendros e Inma Arráez, participaron en una visita de observación (job shadowing) en la ciudad italiana de Matera sobre la metodología CLIL (Content and Language Integrated Learning). Se eligió para ella dos institutos de la ciudad, el Liceo Artístico C. Levi y el Liceo Classico E. Duni, pioneros en la aplicación de esta metodología, a la hora de impartir asignaturas no lingüísticas en inglés.
De nuevo, repartimos a su directora, Patrizia di Franco, un ejemplar de Un paseo que nos une en una ocasión enormemente significativa, ya que, después de mucho esfuerzo y con retraso debido a las limitaciones previas para los viajes, el profesorado de nuestros dos centros podía encontrarse e iniciar una relación que esperamos sea fructífera en el futuro. Elda y Petrer llegaban también de alguna manera a una de las ciudades más antiguas del mundo cuyos sassi, antiguas viviendas trogloditas, fueron declaradas en 1993 Patrimonio de la Humanidad por UNESCO.
La internacionalización de nuestros centros educativos, el desarrollo de nuestra dimensión europea es un objetivo fundamental de Erasmus+ y sus acciones. En este paseo hacia las y los demás, los recursos proporcionados por el programa han de tender a unirnos, a enriquecernos de las experiencias de otras personas y hacerlo junto a ellas, en el marco de la diversidad de procedencias y referentes culturales y vitales. No obstante, en dicho camino de convergencia, no podemos ni debemos dejar en la cuneta nuestras raíces ni lo que nos une con nuestra propia historia.
Los lugares y sus transformaciones son testigos de esta relación y nos la recuerdan a cada paso en que nos aventuramos por nuestros espacios. De ahí el enorme valor educativo de obras como la protagonista de esta entrada y la importancia de aprovechar cualquier oportunidad para compartirla más allá de las fronteras.
FUENTE: https://www.valledeelda.com/noticias/educacion/41990-un-paseo-que-nos-une.html