Se trata de un trabajo artesanal de fierro cortado que nos muestra la imagen de la Patrona Especial de la ciudad de Zacatecas: Nuestra Señora del Patrocinio que se venera en su santuario ubicado en una de las prominencias de este emblemático cerro.
Lo que falta está presente: el cetro de Reina, sus manos protectoras, los cordones de la Madre y de su Hijo (me recuerda ese lazo vital de unión perfecta que se da a través del cordón umbilical. Es por él que una Madre se une y alimenta a su creatura), el angelito que está a los pies de la Señora y el monograma del rey Felipe II que ennobleció con títulos y escudo de Armas a Zacatecas, abuelo de Felipe IV que promovió el culto a la Virgen del Patrocinio en todos sus dominios. Fue así como llegó para quedarse esta devoción en Zacatecas.
Esta representación de factura metálica se localiza en uno de los muros del andador de los locales de artesanías y recuerdos. Y donde también se disfruta de deliciosos platillos zacatecanos.