POR JOSE MANUEL JEREZ LINDE, CRONISTA OFICIAL DE E.L.M. DE GUADAJIRA (BADAJOZ).
En el corazón de la casa se encuentra un amplio peristilo que proporciona luz a las distintas estancias. Sobre uno de los laterales de este espacio abierto se encontraría este surtidor, o boca de fuente, de la que emana el agua fresca. Este vivificante rumor acompañaba los quehaceres diarios cuando el implacable sol del estío hacía necesario todo tipo de cubiertas que proporcionen la sombra y el frescor necesarios. Damos por hecho la existencia de algún emparrado o enredadera que, lógicamente cubriría parte de este espacio abierto, del que conocemos la existencia de un canalillo que desembocaría en la fuente semicircular.
La simbología de esta máscara es una clara alegoría a la musa griega Melpómene, relacionada con la tragedia. Recordemos que en la simbología de las artes escénicas distinguimos entre la comedia, personificada en la musa Talía y la tragedia asociada a Melpómene como ya hemos visto. Llama la atención el peinado, a base de la superposición de varias capas de titabuzones. Esta es sin lugar a dudas, una de las piezas más representativas de la villa romana de Torre Águila (Barbaño, Badajoz), expuesta actualmente en el Museo Nacional de Arte Romano (Mérida). Se trata además de una de las obras más solicitadas en algunas de las exposiciones temporales relacionadas con el teatro.
FUENTE: J.L.J.L.