POR JOSE MARÍA GOLDEROS VICARIO, CRONISTA OFICIAL DE GRIÑÓN (MADRID).
Este sismo afectó a toda España, en mayor o menor grado, y especialmente a Andalucía, pero los daños registrados en Ciudad Real fueron considerables, por ejemplo, el desnivel del tercer cuerpo de la torre de Santa María del Prado, fue precisando 200 años después, con un cinturón de hierro que rodeaba la torre. También todas las puertas de acceso a Ciudad Real, murallas y numerosos edificios religiosos, es decir parroquias, ermitas y conventos. Se sintió en toda la Península Ibérica, pero por ser Lisboa la ciudad más afectada, donde más se advirtieron las consecuencias, en parte fue debido a los posteriores incendios de la ciudad que agravaron la catástrofe de la capital lisboeta.
El movimiento telúrico, conocido en el tiempo como “el gran terremoto de Lisboa”, tuvo el epicentro en el Océano Atlántico, conociéndose en Madrid a través de relatos procedentes de Lisboa o del sur de la Península Ibérica donde sufrieron gravemente sus efectos.
En España, el rey Fernando VI ante la magnitud del fenómeno, que le sorprendió en El Escorial, solicitó al gobernador del Supremo Consejo de Castilla un informe sobre el terremoto. Para realizar la encuesta se elaboró un cuestionario de ocho preguntas dirigido a las personas de “mayor razón” de las capitales y pueblos de cierta importancia, y entre estos aparecía Ciudad Real, para contestar lo más expeditivo posible y con sus respuestas tener una idea más acertada de la incidencia del terremoto en todo el reino.
Se recibieron respuestas de 1273 localidades, muchas con carencias importantes de información, exageraciones o imprecisiones. Las respuestas fueron ofrecidas por alcaldes, corregidores, intendentes y curas párrocos. Sabemos que en Lisboa el sismo y tsunami, causó miles de víctimas mortales. Y en otros lugares de Andalucía y próximos a Portugal, se contabilizaron numerosos fallecidos.
El terremoto a la hora de l diez de la mañana del 1º de noviembre de 1755, en este caso en Ciudad Real, estando gran parte del pueblo
en las parroquias e iglesias, saliendo a las calles aterrados del movimiento nunca visto de la tierra durante diez minutos, vieron moverse las torres de los templos y otros fuertes edificios. Nosotros nos vamos a limitar a narrar los efectos dados por el teniente Corregidor de Ciudad Real, que señalaba lo que solicitaba el rey. ”Los estragos causados en la parroquia de San Pedro, sufrieron muchos daños en machos, arcos, bóvedas, maderas, enyesados y partes que componen el todo de su fábrica, y para repararlos se precisaban muchos gastos. Al narrar estas notas, respetamos, en parte, la versión dada entonces por los informadores de las circunstancias del desastre causado en Ciudad Real. “De San Pedro, templo que es de tres naves, toda la nave del Norte ha quedado inclinada a lo exterior de la lonja. (Hoy, en 2024, aun se observa alguna robusta columna con inclinación). “En la parroquia de Nuestra Señora del Prado, en su fábrica de una sola nave de gran altura y anchura, se ven muchas quiebras en su armadura, quebrados dos de los estribos de la Puerta de la Umbría, y otros dos a la parte del altar mayor (en el siglo XVIII, aún nuestra catedral era considerada ermita) y se hacían precisos muchos gastos.” La iglesia parroquial de Santiago, el medio cuerpo superior de la torre se halla con grietas en la bóveda, y para que no se arruine, necesita mucha reparación, y por haberse hundido un arco de ladrillo de dicha torre sobre el tejado de la Iglesia, se halla maltrecho y ha de repararse de urgencia.
En el convento de Santo Domingo existen quiebras en sus capillas, coro y cuerpo de la Iglesia y su torre cuarteada en dos cuerpos de ella, y su chapitel sin repararlo no pueden usar las campanas como antes y sólo han de tocarlas a pulso. En los claustros y demás oficinas se registran grandes quiebras.
En el convento de San Francisco, se descubren en su Iglesia, capilla mayor y lo mismo en las celdas, por haberse desprendido la espadaña o campanario, un remate de piedra, que cayó sobre un tejado, causó enormes destrozos: La Iglesia del convento de San Juan de Dios quedó tan ruinosa y destrozada, que ha sido preciso desalojarla e instalar el Santísimo en la capilla de la enfermería, y poner los enfermos en un cuarto alto.
En el convento de Carmelitas descalzos, (extramuros de esta ciudad junto a la puerta del Carmen), además de grietas de más consideración, es donde la capilla mayor la armadura cayó sobre un tejado del convento en uno de sus lienzos, causando gran daño. Y en el cercano convento de religiosas Carmelitas descalzas, se descubren enormes grietas, siendo la mayor en la linterna de su capilla mayor, teniendo precisado apuntarlo. El convento de Dominicas se ve quebrantada una de las esquinas de la capilla mayor, que se ha movido parte de sus aleros y en lo interior del convento se ven muchas grietas en celdas, claustro y en la huerta. En el convento de religiosas Franciscas, en su Iglesia se quebrantó el arco toral de la capilla mayor, y dos estribos, cayendo la mayor parte de los aleros, como sucedió en la ermita-hospital del Santísimo Cristo del Refugio, donde son muchos los destrozos que necesitan reparación. El dicho hospital fue fundado en el s. XVII en la calle del Refugio. En casas particulares y murallas de la ciudad son muchas las quebraduras que se han reconocido. Han de ser muchos los gastos para repararlas.
Los documentos o relación del suceso se depositaron en el Archivo Histórico Nacional. “En Ciudad Real, noviembre 21 de 1755. Ilustrísimo Señor: Besa la mano de V. I. su más rendido y obligado servidor. Relación Luis Joseph Velarde y Viedma Ilustrísimo Señor Obispo de Cartagena. Comisionado de todo lo relacionado con los destrozos urbanos y víctimas de Ciudad Real. ordenaba se expidiera la orden a todas las Justicias de las capitales y pueblos de alguna consideración, tanto de Realengo como de Señorío y Abadengo, para que remitan noticia exacta de los lugares de su jurisdicción que se sintió dicho terremoto, a qué hora, qué tiempo duró, qué movimientos se observaron en los suelos, paredes, edificios, fuentes y ríos, qué ruinas o perjuicios ha ocasionado en las fábricas y si han resultado algunas muertes o heridas en personas, animales y cualquier otra cosa notable.
Una de las primeras respuestas fue la del Comendador de los mercedarios descalzos de Ciudad Real: El terremoto sobre el que se pregunta, fue en esta ciudad, en la hora misma que se cita… (Según cartas y noticias) y en los pozos de Ciudad Real, subió el agua hasta el brocal, derramándose algunos de ellos en mucha cantidad. Y en las tinajas de vino se advirtió el mismo efecto.
Los destrozos de más importancia fueron en los templos y parte de las murallas que rodean la ciudad, y en cercanías de las puertas de Calatrava, Toledo, Granada y de la Mata, se han venido a tierra muchos torreones y cortinas o lienzos de muralla…”Esto es lo sucedido en Ciudad Real, siendo conocida la falta de víctimas heridas o mortales. No obstante, sabemos que en Almagro hubo dos fallecidos sepultados y en Calzada de Calatrava uno, Y en Villahermosa, un muerto víctima del pánico. En un apartado, quedamos enterados de un curioso efecto causado por la vibración, que fue la alteración del vino en algunos lugares de La Mancha. En efecto, en Daimiel el vino varió de color y de sabor. No obstante, tuvo que ser muy imaginativo este dato, no otorgándole credibilidad alguna.
NOTA DEL AUTOR. Se ha procurado mantener el texto original al máximo.
FUENTE: J.M.G.V.