POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Esto del confinamiento domiciliario (expresión más horrible que la pandemia del virus maligno) nos ayuda, si estamos de humor, a «avivar la inteligencia» y no hacer realidad aquellos versos de don Ramón de Campoamor y Campoosorio (1817-1901), que era asturiano de Navia y tenía su retranca asturgalaica:
«Sin la piedad que encanta
la soledad del ermitaño espanta.
Pero es más espantosa todavía
la soledad DE DOS EN COMPAÑÍA»
Así que hoy, para vencer esa «soledad dual», o «bisoledad», decidimos mi mujer y yo ir de excursión; de excursión virtual, se entiende.
¿Qué es o en qué consiste «ir de excursión»?
Nada, nada… De momento, clase de latín.
La palabra castellana EXCURSIÓN deriva de la latina «excursio» (viaje, salida, correría…); y esta, del verbo «excurrere» (hacer una salida, salir corriendo, alejarse…).
Y un servidor y su esposa (es decir, mi mujer y yo) decidimos esta tarde salir de excursión (o de «maracumbey», que dicen algunos) porque nos sentimos englobados en ese grupo «quorum animi excurrunt foras».
¡Vaya!, que necesitábamos «sacar el alma a dar una vuelta » por esos caminos y paisajes de Dios.
Como primera medida fue pensar en el menú de la merienda-cena.
Muy fácil:
A.- Un platín de PINCHINOS VARIADOS que, en este caso, se compuso de:
.- Ocho «canapés» (del latín «conopeum =colchón de cama) de pan de molde soportando un baño de queso, un trocín de lechuga, otro de tomate y un remate de una salchicha de «franfur» envuelta en una lámina de pechuga de pavo (como jamón «yor», pero en pavo)
– Unas lonchas de jamón serrano (pocas, que es caro)
– Unas lonchas de lomo (pocas, que es caro)
– Dos variedades de quesos semicurados: uno de oveja y otro de vaca.
B.- Una tortillina de patata y cebolla (nosotros somos procebollistas) complementada con un albariño DA OCA (aún nos quedan unas botellas) de la desaparecida y añorada BODEGA BARREIRO AMADO, de Sanxenxo.
Segunda decisión: ¿A dónde ir?
¡A COLUNGA!… Pero el «confinamiento» lo prohíbe. Así que, en recuerdo de paisaje, nos desplazamos a PLAYA SALÓN, como así nos dio por llamar a la estancia «noble y de descanso» en nuestra casa. Un breve recorrido desde PUNTA COCINA y, ¡YA TÄ!, que dicen los japoneses (no explico para qué).
Para no distraer nuestra escapada con «visiones horribles» (léase Sálvame) y discursos nefastos (léase declaraciones sobre el COVID-19) a base de expertos ignorantes y políticos que se expresan en criptolenguaje, buscamos recuerdos de nuestra playa colunguesa de La Griega (Arenal de San Juan) con fondo de Lastres, que es villa marinera.
Y aquí nos tienen recordando la Jira de Loreto, la fiesta de San Roque, alguna que otra «salida dominguera» en días de verano… Excursiones con ensaladilla rusa, tortilla, empanada, carne empanada frita, embutidos, quesos, pastelinos, sidra…
Y buen humor, que se necesita (y mucho) para sobrevivir.