EL VILLANOVENSE ANTONIO RAMOS PRESENTÓ LA IDEA MÁS ORIGINAL PARA HOMENAJEAR A ESTE MANJAR UNIVERSAL ANTE UN JURADO DEL QUE FORMABA PARTE ANTONIO BARRANTES, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DE LA SERENA (BADAJOZ)
Tendrá unos cinco metros de altura y la peana podría realizarse en granito gris Quintana. Su emplazamiento será en el casco urbano, en un lugar donde la gente pueda interactuar con ella, tal y como ha propuesto el autor. Pero, hasta dentro de un año, Villanueva de la Serena no podrá disfrutar de su escultura en homenaje a la tortilla de patatas, el manjar universal que tuvo su cuna en la localidad villanovense.
No obstante, esta semana se ha conocido el boceto y la idea de la escultura con la que los villanovenses se toparán en su quehacer diario y que, a buen seguro, será objeto del ‘bombardeo’ de selfis y fotografías por doquier. El azar ha querido que el jurado eligiera, dentro de los 18 proyectos presentados al concurso de ideas convocado al efecto, uno que venía sin título y que, tras abrir la plica, resultó ser de un artista villanovense: Antonio Ramos Calderón. Por tanto, la alegría en Villanueva de la Serena ha sido doble.
Por un lado, al comprobar la gran repercusión mediática que ha tenido por todo el país el citado concurso de ideas para plantear una escultura dedicada a la tortilla de patatas. Se recibieron propuestas de Madrid, Valencia, Barcelona, Sevilla, Linares y varios puntos de Extremadura, entre otros.
Un jurado de expertos en arte
La concejala de Cultura villanovense, Mónica Calurano, admite que hubo obras muy realistas y otras más abstractas, «que ni siquiera insinuaban que pudieran representar a una tortilla si no te leías el argumentario adjunto». Sin embargo, tras la deliberación del jurado, la sorpresa más agradable fue conocer la identidad del ganador. Un jurado, por cierto, cargado de expertos en arte, formado por Emilia Lozano, licenciada en Geografía e Historia y jefa de servicio de Cultura; Antonio Barrantes, cronista oficial, Alfonso Navarro, arquitecto municipal; María Teresa Rodríguez, directora del Museo de Bellas Artes de Badajoz, Antonio Pineda, licenciado en bellas artes y director del IES Puerta Serena; Juan Antonio Pérez, jefe de estudio y profesor de modelado y vaciado de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Mérida; César Ráez, presidente de Acocyre; y Mónica Calurano, concejal de Cultura. Tras varias votaciones se decantaron por la visión contemporánea que proponía el boceto de Antonio Ramos.
Ramos ha admitido que su idea original no fue precisamente la que acabó presentando. En primer lugar, apostó por una porción de la tortilla más realista. Se la llevó a su casa y cuanto más la contemplaba, menos le convencía. Así, que no dudó y apostó por los materiales que está utilizando de cara a la exposición que prepara para el otoño próximo. Y a base de hormigón y hierro, sin traicionar a su obra actual, preparó una porción de tortilla llena de letras y pinchada por un tenedor que se dibuja en el aire.
Ramos ha querido incidir en que «las letras simbolizan los textos de los documentos y legajos en los que durante mucho tiempo estuvo oculto el origen de la tortilla de patatas, un manjar que no entiende de clases sociales y que siempre ha estado presente, y ahora lo que se ha hecho es redescubrirla». Como puntualiza, «quería dotar al monumento, de un trasfondo, de una poesía y que fuera algo antigracioso».
El artista no oculta su satisfacción tras ganar el concurso: «Es la hostia que se haya reconocido mi trabajo en mi ciudad y de esta forma. No me lo esperaba para nada».
Fuente: http://www.hoy.es/ – Fran Hornillo