En la plaza Mayor de La Bañeza sonaron los acordes de un cumpleaños feliz, con un estilo muy tradicional, para homenajear al cronista oficial de la ciudad en un acto en el que se descubrió una estatua como recuerdo al que ha sido uno de los principales mecenas de las últimas décadas.
Conrado Blanco cumplía 89 años y recibía la compañía y el cariño de sus paisanos en forma de escultura de bronce, una estatua colocada en uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad.
La colección ‘Capiteles para la Historia Bañezana’, la creación de un premio nacional de poesía y otro internacional de versos infantiles, su obra de investigación que está cedida al Archivo Histórico que lleva su nombre o la donación de terrenos a la ciudad, para crear un parque en memoria de su esposa difunta, son algunos de los méritos que se han ganado a pulso el cariño de los bañezanos. Además, su ayuda a las parroquias, cofradías, asociaciones y un sinfín de eventos ya hicieron que fuera reconocido con las medallas de Plata y Oro locales.
En el acto de descubrimiento de la estatua, una pieza de bronce de 300 kilos que se asienta sobre una peana de acero, participó medio millar de personas, además de representantes del Ayuntamiento y de distintas instituciones locales.
En sus palabras de agradecimiento, Blanco recordó el amor por La Bañeza que su padre le inculcó desde niño; de hecho, en la base de la peana, sobre la que se encuentra la escultura, figura una inscripción que recoge un pensamiento de Conrado, el confitero que elaboraba dulces en el obrador mientras escribía poesía.
El alcalde, José Miguel Palazuelo, alabó la labor investigadora de Conrado, a quien se deben muchos hallazgos históricos relacionados con las tierras bañezanas. Así mismo, el regidor recordó el compromiso del cronista oficial con la ciudad como mecenas de la cultura, “que recuerda a la Italia del siglo XIV”.
Realizada en Valladolid, con un presupuesto de 30.000 euros, la estatua del cronista permanecerá en una de las esquinas de la renovada plaza Mayor, junto a las tres fuentes, a la espera de la inauguración oficial de las obras.