POR MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA DE ZACATECAS (MÉXICO)
Veo una elevación de singular forma que tiene millones de años que surgió producto de actividad volcánica. Testigo mudo de la historia y emblema de la ciudad de Zacatecas: el Cerro de La Bufa. A la izquierda, la esquina de una manzana en la que se encuentra la antigua casona -palacio, diría yo-, residencia que fue de una dama de la nobleza zacatecana: doña Ana María de la Campa y Cos, Condesa de San Mateo de Valparaíso, nacida en Sombrerete, Zacatecas.
Fue benefactora de la ciudad de Zacatecas, contribuyó a la construcción de una fuente que estaba ubicada a un costado de su casa, en la Plazuela de Villarreal, a donde acudiría la gente por agua para su consumo doméstico.
En 1910, la fuente sería retirada y en su lugar se construyó el Monumento a la Independencia Nacional y, en su entorno surgiría el Jardín Independencia.
Al fondo, se vislumbran las dos torres de la catedral, la Inmaculada (norte) y la Concepción (sur), en cuyo recinto existió una pila bautismal de plata maciza que había donado la Condesa de San Mateo de Valparaíso, doña Ana María de la Campa y Cos. Esa joya fue sustraída en plena Guerra de Reforma, dizque para financiar los gastos de la misma.
Por último, la foto fue tomada desde uno de los balcones del primer piso de la antigua casa natal del muy ilustre zacatecano: el doctor Juan Ignacio María de Castorena Goyeneche y Villarreal, considerado primer periodista de México, amigo personal y defensor de la obra de Sor Juana Inés de la Cruz, autor de una veintena de libros y murió siendo Obispo de Yucatán, en cuya catedral reposan sus restos. En una parte de esta casa se encuentra una de las primeras y más famosas rosticerías de la ciudad: El Pastor… pero esa, es otra historia…