UNO DE LOS ARTÍCULOS INCLUIDOS EN EL NÚMERO 114 DE “ESTUDIOS SEGOVIANOS” ES EL ESTUDIO SOBRE EL ANTIGUO RÉGIMEN A PARTIR DE LOS DATOS EXTRAÍDOS DEL CABILDO DE SEPÚLVEDA POR JOSÉ ANTONIO LINAGE, CRONISTA OFICIAL DE SEPÚLVEDA (SEGOVIA)
El académico de la Real de San Quirce, Juan Manuel Moreno, confiesa su asombro. “Cada vez que lees uno de los artículos de la revista Estudios Segovianos se abre la puerta a posibles investigaciones, muchas de ellas aún por realizar. Creo que tenemos revista para rato. Nuestra historia da mucho de sí”. Moreno presentó ayer, junto con el director del Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, Rafael Cantalejo, el número 114 de “Estudios Segovianos”, una edición que el académico se ha encargado de coordinar y que, en breve, pasará a los escaparates de las librerías y a los archivos de bibliotecas y academias de historia local de toda España, con las que la institución segoviana realiza intercambios de publicaciones.
El número 114, presentado ayer, contiene 15 artículos, dos más catalogados como “fuentes documentales” y otro bajo la denominación de “varia”, además de la memoria del curso académico 2013/2014 y la lección inaugural del curso académico, que pronunció el historiador Rafael Ruiz sobre los orígenes del esgrafiado segoviano.
La nueva publicación, de la que se han editado 250 ejemplares, ofrece un contenido “muy variado”, de arte e historia. De los 15 seleccionados, 7 se corresponden con historia contemporánea, de los que 6 se ciñen a aspectos ocurridos en el siglo XX. Moreno subrayó, además, la variedad de los autores en esta nueva edición, desde los “veteranos” como José Antonio Linage, a los “curtidos” como Isabel Pérez-Villanueva, Rafael Ruiz o Mariano Gómez de Caso hasta jóvenes investigadores como Eduardo Herrerín.
Además de los artículos, la revista contiene un apartado dedicado a fuentes documentales. Una de ellas pone luz al Convento de San Gabriel, del siglo XVI, desaparecido en el siglo XX, y que se ubicaba donde hoy se emplaza el colegio de los Padres Misioneros. El segundo profundiza en la vida de Jerónimo Alcalá Yáñez, médico y escritor murciano afincado en Segovia a finales del XVI y principios del XVII, a través de su expediente matrimonial.
Por otra parte, en el apartado de “varia” se recogen las noticias sobre El Greco de Martín Muñoz de las Posadas por parte del académico Diego Conte.
El lector podrá disfrutar de las últimas investigaciones de Francisco Javier Montalvo sobre platerías de las ornamentaciones de distintas iglesias de la provincia; o del trabajo realizado por Yolanda del Barrio a raíz del descubrimiento de un antiguo sello de plomo de un paño prieto.
Tras el hallazgo ocasional de uno de estos sellos, destinado a desaparecer o ser refundido, Del Barrio rastrea la partida del paño para relatar cómo era la Segovia del siglo XVI, el mercado de paños y la producción textil.
Otros artículos incluidos en el número 114 de “Estudios Segovianos” son el estudio sobre el Antiguo Régimen a partir de los datos extraídos del Cabildo de Sepúlveda por parte de José Antonio Linage, cronista oficial de Sepúlveda, o la investigación realizada por Juan Navarro Loidi que concluye cómo las academias de matemáticas de Barcelona y Cadiz aportaron importantes fondos para la creación de la Biblioteca de la Academia de Artillería de Segovia.
Entre otros artículos, destaca el de Isabel Pérez-Villanueva sobre la “Escuela del Hogar”, que operó en Segovia desde 1928 hasta la Guerra Civil y donde se trataba de racionalizar el trabajo doméstico de las mujeres; el que desvela parte de la vida del escultor Florentino Trapero, represaliado por el régimen franquista, de forma injusta, según el autor del artículo, José Luis Hernández; o el que recoge fragmentos de las cartas de la familia Zuloaga, de Daniel e Ignacio, el ceramista y pintor, respectivamente, a la bailarina, estrella a principios del siglo XX, Carmen Tórtola Valencia.
Asimismo, y entre otros, la publicación recoge dos artículos relacionados con la arquitectura, como el de María Jesús Callejo, sobre la arquitectura religiosa del siglo XX en Segovia; o la de la arquitecta Sonia Álvarez, que ha rastreado los orígenes, de índole estético, de las viviendas de la Colonia de Pascual Martín, concebida para albergar a la clase obrera de la capital.