POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)
Los uleanos grandes agricultores, son verdaderos exploradores de cuanto germina en sus terrenos de forma silvestre: por obra y gracia de la naturaleza. Conocen perfectamente cuando brotan las plantas y cuando se agostan. Saben los efectos del clima sobre su tierra: la lluvia, el sol, la luna, la humedad, el viento, etc.
Pues bien los uleanos saben cuando tienen que salir al campo para recolectar tallos, tápenas, alcaparras, setas, patatas silvestres. También enarbolan sus “cachuleros” al hombro para recoger los caracoles, de árboles y matas, tras las lluvias y salida del sol.
La Verdad de Murcia del día 14 de Noviembre de 1972 recoge la noticia de que debido a las intensas lluvias de este otoño los terrenos de Ulea que son poco propicios a la aparición de setas, por ser excesivamente secos, pues bien la intensa humedad, tras las persistentes lluvias, ha dado lugar a que nazcan abundantes setas pero Antonio Cascales Martínez, un enamorado del campo y de la huerta, ha recolectado, en las inmediaciones de una pinada, una seta de tamaño gigante (700 gr.), como muestra en la fotografía.
Ésta, que no es venenosa, proporcionó una suculenta tortilla de la que disfrutó toda la familia. La seta, encontrada en la pinada, tiene color blanco, como la nieve, en forma de sombrilla. Ese pequeño círculo proporciona un diámetro de unos treinta centímetros. En la foto, Antonio muestra satisfecho su ejemplar.