POR SANTOS BENÍTEZ FLORIANO, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE CÁCERES.
El Ejército de Tierra Español celebra en este año 2022 el primer centenario de la creación de las unidades acorazadas en España, tanto de los carros de combate ligeros (o de asalto) como de la batería de cañones de asalto, cuyas unidades se desplegaron por primera vez en el Rif durante la Segunda Guerra de Marruecos.
Para conmemorar esta efemérides el Aula Militar de Cultura del Cefot Nº 1 de Cáceres ha organizado, entre otras actividades, una Exposición de cien miniaturas de vehículos blindados que se podrá visitar en el Palacio de las Cigüeñas hasta el día 15 de Enero de 2023 y se han realizado dos conferencias los pasados días 14 y 15 de Noviembre: una del General D. Francisco José Dacoba Cerviño, acerca del presente y futuro de las Unidades Acorazadas y, la segunda, del Doctor en Historia D. Lucas Molina Franco sobre los Orígenes de las Unidades Acorazadas Españolas.
Desde el primer carro Renault FT-17 hasta los actuales Leopardo 2E, los medios acorazados españoles han ido evolucionando en estos cien años para que el Ejército Español tuviera siempre la eficacia y modernidad que han necesitado en los conflictos terrestres y en las misiones de paz que realizan.
El 19 de Enero de 1922 llegó la primera de las diez unidades del Renault FT-17 compradas a Francia, aunque no fue hasta el 9 de Marzo de 1922 cuando se crea la 1ª Compañía de Carros Ligeros del Ejército Español, por lo que se considera esta fecha el origen de las Unidades Acorazadas en España y el bautismo de fuego se produjo el 14 de Marzo de 1922.
Cáceres tuvo una base alemana de carros de combate en los castillos de las Arguijuelas en los años 1936 y 1937, estudiada minuciosamente por Lucas Molina Franco, José María Manrique García y Antonio Rodríguez González.
En éste y en los próximos tres artículos hablaremos de la construcción de los castillos de la Arguijuela de Arriba y de la Arguijuela de Abajo y después explicaremos cómo se fundó en nuestra ciudad la base secreta nazi, qué papel desempeñó y cómo se marchó de la ciudad.
Los Castillos de la Arguijuela de Arriba y de Abajo son unas fortificaciones situadas dentro del término municipal de la ciudad de Cáceres y a unos 14 kilómetros de ella. Recordemos que el municipio de Cáceres es el más extenso de España con más de 1.750 kilómetros cuadrados. Están situados entre los términos de Valdesalor y Aldea del Cano. Por los castillos pasa la «Ruta de la Plata», camino de peregrinos desde Sevilla a Santiago de Compostela, siguiendo la conocida como Ruta Mozárabe.
La dehesa de la Arguijuela perteneció originalmente a los Blázquez, familia nobiliaria que venía acompañando a Alfonso IX de León en la reconquista de la
ciudad, el 23 de Abril de 1229. Se asentaron en estas tierras y edificaron un baluarte que formaba parte de las defensas de Cáceres para evitar las internadas de portugueses y moros intentando que fueran la primera línea que contuviera dichas
invasiones, también sirvió para defensa y cuidado de los peregrinos que iban a Santiago de Compostela.
Inicialmente el castillo de la Arguijuela de Abajo fue una edificación del tipo «Casa Fuerte» y fue construido entre los siglos XV y XVI. La familia de los Blázquez cambiaron su nombre a partir del casamiento de Hernán Blázquez con Leonor de Ovando. El castillo fue construido por Francisco de Ovando «El Viejo» en el siglo XV de planta rectangular hecho de mampostería y sillares y estuvo asociada desde su construcción al desarrollo de actividades agropecuarias pero a la vez tenía elementos comunes a castillos de la zona ya que disponía de un recinto amurallado y torres de protección.
Al fallecer Francisco «El Viejo», la propiedad pasó a Francisco de Ovando «El Rico» y después a Francisco de Ovando Mayoralgo, hijo del anterior y nieto del fundador; éste inició una serie de mejoras y dotó al castillo de torres, matacanes, saeteras, troneras y garitas, mejorando y ampliando toda la zona interior con dependencias residenciales. La familia Ovando ha sido la propietaria de dicho castillo a lo largo de la historia.
También construyó un patio interior rodeado de galerías con pórticos, muy semejantes a las que existen en los palacios de Cáceres. Una galería lateral tiene estilo gótico muy sencillo y sin embargo, las otras dos galerías tienen más cantidad de detalles y riqueza escultórica típica del Renacimiento. A medidos del siglo XVI Francisco de Ovando Mayoralgo añadió un cuerpo en la parte sur que no está bajo la proteción de los cubos redondos, en el que se muestra un mayor cuidado y refinamiento en los detalles constructivos como en el labrado de los blasones y en una garita en voladizo apoyada sobre ménsulas y decorada con motivos sogueados…..(Continuará).
FUENTE: S.B.F.