POR JOSÉ LUIS PANTONJA VALLEJO, CRONISTA OFICIAL DE LOPERA (JAÉN)
José Luis Jiménez Vallejo, uno de los últimos afiladores, un oficio en vías de extinción. Hoy nos ha vuelto a despertar el sonido inconfundible del afilaor ‘tiruriruríiiiiiiiiiiiiiiiiti ruriro, tiruriruríiiiiiiiiiiiiiiiiti ruriro, eeeeeeeeel afilaoooooooooor’ con su flautín con siete canutillos metálicos y su reclamo de “ha llegado el afilador, el afilador ha llegado para afilar sus cuchillos navajas, tijeras…” etc.
Antes en bicicletas, después en motos y ahora en coches es este un oficio en vías de extinción.
A Lopera sigue viniendo José Luis Jiménez Vallejo, un afilaor de Torredonjimeno desde el año 1974, que sigue teniendo su clientela en casas particulares y en las carnicerías como la de Juan Manuel Palomo Melero “Trigo”.