POR ANTONIO HERRERA CASADO, CRONISTA OFICIAL DE LA PROVINCIA DE GUADALAJARA
Este domingo próximo va a sonar y tomar vida la Fiesta de la Octava del Corpus en Valverde de los Arroyos. Un año más, desde ya muchos siglos, la aldea serrana cambiará su oscuro tono pizarroso por el multitonal arrullo de los trajes de sus danzantes. Y con este motivo, nace un libro que es toda una revelación, y un regalo.
Con el apoyo imprescindible de la Diputación Provincial, y el trabajo de varias personas en su torno, acaba de aparecer un libro que muestra la secuencia fotográfica de Valverde de los Arroyos a lo largo de los últimos cincuenta años, que son los que empleó Santiago Bernal Gutiérrez para retratar a este pueblo serrano desde todos los ángulos posibles.
De hecho, el índice del mismo es ya la explicación de su contenido, de sus intenciones. Mañana se presentará, ante el pueblo entero, este “Libro Fotográfico de Valverde de los Arroyos”, que viene a mostrar, de forma clara y diáfana, sus intenciones. Se inicia con unas breves palabras de José Luis Vega, presidente de la Diputación Provincial de Guadalajara, y de otras de José Luis Bermejo Mata, alcalde de Valverde de los Arroyos. Sigue (en realidad se inicia) con un Prólogo de Jesús Orea Sánchez, y luego van sucediéndose los capítulos que tienen a Valverde por protagonista, visto con diferentes cristales de aproximación. Así, el capítulo uno se dedicada al lugar, el segundo a la Fiesta de la Octava (el más nutrido de fotos, como cabía esperar), el siguiente a sus gentes, el cuarto a la Naturaleza, variada e impactante, y el último a la tradición y costumbres. Un epílogo que firma Mario Bernal, el hijo de Santiago, con documentos varios tomados de la revista “La Voz del Pueblo”, manuscritos del autor, homenaje que le rindió la villa en 2017, etc. De esta manera, Valverde queda retratado en su integridad.
Del prólogo (magistral) que Jesús Orea Sánchez escribe para abrir y ofrecer el libro, entresaco estas frases que tan bien lo definen: De ese eterno y gran amor ha surgido este excelente libro fotográfico sobre el país del Ocejón, la montaña más señera de la provincia… enhiesto faro-guía de las guadalajaras desde cuya cumbre se divisa un auténtico laberinto de luces en ocaso y en sus canchales de pizarra se forman anfiteatros del agua. ¿Quién ha dicho que las piedras no tienen alma? En Valverde tiene alma hasta el reino mineral y las fotografías de Bernal la han captado.
Este domingo será la gran fiesta anual de Valverde: los cofrades de la Cofradía Sacramental de los Hermanos del Señor, ataviados a la antigua usanza de sayas y camisas blancas, mantones bordados y copetes de multicolores flores, acompañarán la representación divina por las cuestas de pueblo, y danzarán con sus viejos pasos ante la mole del Ocejón. Todos quedaremos en silencio, mientras ellos evolucionan. Y la tarde anterior, o sea, la de mañana sábado, en El Portalejo, se presentará este libro que es como el resumen de tanta vida. A mí personalmente, el capítulo que más me gusta es el de sus gentes. Por el carácter que sus páginas asoma, y por la perfección con que Bernal captó a esas personas que gracias al fotógrafo se han convertido en personajes.
Creo que vale la pena reproducir las palabras que el Dr. Alonso Gordo, cronista oficial de la villa, escribe en el inicio de su documentado trabajo, complemento imprescindible de las fotos, alma del libro: Valverde de los Arroyos, uno de los pueblos más bonitos de España, ya había sido declarado como tal por Santiago Bernal, que siempre fue un enamorado suyo. De ello dan fe las innumerables veces que visitó el lugar y sus alrededores, con su familia, con el Club Alcarreño de Montaña, con los amigos de la Agrupación Fotográfica… Y de ello dan fe también las incontables imágenes fotográficas que realizó con sus cámaras y que han quedado para la posteridad.
Por dejar que sean otros los que hablen del libro, y le meriten, dejo caer aquí las palabras que el Grupo de Danzantes dedicaron a Bernal, y que ahora en la contraportada del libro lucen como resumen cabal de la obra. Fueron escritas cuando le hicieron el homenaje a Santiago Bernal:
Con tu cámara has levantado acta de la naturaleza privilegiada de Valverde, de sus fiestas, de sus costumbres, sus tradiciones y quehaceres… del modo de vida en el medio natural donde habitan sus gentes, unas gentes hospitalarias y acogedoras, amantes de las costumbres y tradiciones heredadas de sus mayores, poco dadas a la ostentación… según palabras de Layna Serrano con las que trató de caracterizar a los habitantes de la serranía. Naturaleza y gentes que te han cautivado y te has llevado en tu cámara y en tu mente, pero sobre todo en el corazón.
Es finalmente su hijo Mario Bernal, promotor de la obra, y quien junto con su madre (recientemente fallecida) y sus hermanos, propusieron esta actividad de memoria, que es al mismo tiempo un escaparate de lo mejor de nuestra Tierra/Sierra, quien en breves palabras resume la intención de la obra:
Él sentía que era necesario publicar el libro en gratitud a las gentes de este precioso pueblo de las serranías de Guadalajara. Este, por tanto, no es solo un libro de Valverde, es un libro para Valverde.
En más de una ocasión me recordó que le tenía que ayudar con esta tarea: ”no quiero morir sin ver publicado el libro de Valverde”, me decía de forma recurrente.
El 25 de junio de 2017 fue la última vez que acudió a Valverde de los Arroyos. El motivo no podía ser más emocionante: el sentido homenaje que le dedicaron el pueblo y sus danzantes el día de La Octava del Corpus de ese año.
Fue un momento conmovedor para él. Las circunstancias hicieron que fuera la última vez que visitó Valverde. Como todos los años que asistió a la Octava, realizó algunas fotografías que se han convertido, finalmente,en las últimas imágenes por él tomadas de un lugar muy especial y querido, al tiempo que lleno de amigos.
Todo ello conforma un singular monumento. Porque si Valverde de los Arroyos es ya, sin duda, un galeón de imágenes que representan con poder y méritos a la provincia toda, este “libro fotográfico” con la firma de Santiago Bernal es el mejor cuadro de la exposición. Mañana, por la tarde, junto a la iglesia, entre la fuente, el juego de bolos y la torre de las campanas, nos juntaremos un montón de amigos de Santiago, de sus hijos, de su obra. Y le evocaremos en las imágenes que él supo captar y que, milagrosamente, volverán a recibir reflejos, luz solar y la admiración de todos.
FUENTE: https://www.herreracasado.com/2023/06/16/valverde-de-los-arroyos-latiendo-de-nuevo/