POR APULEYO SOTO, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID)

UN PASEO POR SEGOVIA. Subo de Madrid a Segovia, como tantos y tantos viajeros que acuden en riada a la degustación del cochinillo y el cordero al horno, y me la encuentro abarrotada de restaurantes y bares en los que sentarse a papear y dialogar. Por eso me poso en sus terrazas, tomando vinos Nieva y observando desde el Mirador de Canalejas, en El Desván, el barrio de San Millán. Pero quiero más y también lo encuentro. Encuentro amigos libreros entre monumentos como el viejo teatro Cervantes, la Casa de los Picos, la iglesia de San Martin, el Museo Esteban Vicente, el hotel Las Sirenas, la estatua de Juan Bravo y el Torreón de Lozoya. ¡Ay, qué fue de él?

BLANCA ANTARES. Prefiero apellidarla así por su trabajo de librera en la calle Ezequiel González, calle que nos recuerda al Ezequiel Solana impresor, editor y educador. Blanca es menuda y dicharachera y hace lo que no hace nadie por los temas y autores segovianos, a los que ha convocado a una reunión en septiembre. Se lo merecen ella y ellos: Puch, Madrigal, Orcajo, Esteban Calle, Coronado, Alpuente, Triper, Horcajo… Id a verla y comprarla lo que os proponga, porque sabe de lo suyo.

GUILLERMO CERVANTES. También le apellido literariamente porque no sé cuantísimos años lleva al frente de la cultura segoviana, con su mujer Petrita de Pinillos de Polendos, este hombre encorvado sobre los libros, de tanto quererlos, manosearlos y venderlos. En “Cervantes”, calle Real, encontraréis desde las peonzas y las gomas más antiguas a las novelas y cruces históricas más novedosas.

FEDERICO, PUNTO Y LÍNEA Entorno al restaurante José María, donde me empino un “Carraovejas”, saludo al entusiasta Federico González, de “Punto y Línea” y le dejo ejemplares de “A lo largo del río Riaza”. A Machado, si se paseara un poco por Cronista Lecea, le gustaría ver allí sus “Campos de Castilla”, pero está hecho una piedra inamovible dando la espalda al teatro. Cronista Lecea, Cronista Colmenares, Cronista Juan Contreras… ¿Quién da más y mejores Cronistas que Segovia, señor don Antonio Ruiz?

MERLÍN ENTRE LIBROS. ¿Y hay alguien que no haya leído el Merlín encantador de Álvaro Cunqueiro? Pues en la calle Zorrilla, muy cerca de la estatua sedente del creador del Tenorio, le tenéis disfrazado de librería, y también en la gemela “Entre Libros”, de Isabel la Católica, número 7, donde os atiende con amabilidad Rafael Verdejo.

EL BUEN GENIO DE EUGENIO. Como unos frecuentan los bares en los que se encuentran cómodos, otros visitan los quioscos que les surten de toda clase de lecturas. No os oculto que mi quiosco preferido es el de Eugenio, en el rincón acogedor de la Plaza del Azoguejo. Es toda una institución. Y sonríe por amor al arte, el arte de la imprenta, en estos tiempos subyacente por lo digital.

VALENTÍN QUEVEDO. Cuando regreso a la capital del Reino, paro en La Granja, junto a Palacio, y después de ver correr “las fuentes”, entro en el Café-Librería “Farinelli”, en el que se afana Valentín Quevedo, otro nombre de resonancia escritora. En próxima vuelta, tras las siete revueltas de Navacerrada, os hablaré de Ícaro, Diagonal y El Buscón, más refugios de la cultura, tan deseada como desatendida.