VERANEARIOS
POR APULEYO SOTO PAJARES.CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA (MADRID)
Facebook -¡qué atento servidor!- me devuelve a la pantalla los VERANEARIOS que durante cinco anualidades escribí para El Adelantado de Segovia. ¿Te acuerdas, Alberto Martín Baró, que tanto me quisiste y seguiste? ¿Te acuerdas Aurelio Martín que me incitaste en Casla a colaborar en el periódico centenario por solo amor al arte de las letras bien puestas? ¿Te acuerdas Alfredo Matesanz, voz pausada y metódica de las ondas, que con placer me entrevistabas?¿Te acuerdas Josefina García de Navafría, perfecta locutora radioinformativa, que me paseaste por la calle Zorrilla camino de tu casa y la mía una noche nevada de la entrega de los Premios de la Prensa segoviana en el Mesón Cándido de la Plaza del Azoguejo?¿Te acuerdas Carlos Herranz Cano, que me los alababas en conversaciones personales? ¿Te acuerdas Teresa Herranz, tú tan callada? ¿Os acordais Jesús Martínez Calle, Director obsequioso e impagable, Guillermo Herrero, aprendiz de romances y minucioso cronista sepulvedano…?
Gracias, amigos, por vuestros recuerdos. Parece que en ellos soy otro, pero no. El amor por la ciudad del acueducto se me mantiene intacto, si no más sublimado. Otros ocupan mi lugar, y no me importa, lo agradezco. Era yo demasiado insistente. La vida es una gran corrida de relevos…y hay nuevos periodistas jóvenes desocupados. ¡Suerte, colegas!
AUTOPISTAS FLUVIALES
Los grandes ríos fabricaron las primeras autopistas de la humanidad, ha declarado el viajero-diseñador Alberto Corazón, y añado yo, que los ríos más pequeños se conformaron con trazar carreteras secundarias, igual de necesarias e importantes para el tránsito o traspaso de mercancías, animales, hombres e ideas.
Ahora el aire (las ondas) también lanza sus rutas intercontinentales por una comunicación instantánea global. Y el mar, como siempre, aguanta lo que le echemos hacia adelante. ¡Barcos a la mar, aunque sean de papel, o digitales como este.
(Por favor, ponedme como apoyo y sustento una música de Habaneras)
MI MAESTRO MANUEL ALCÁNTARA
Me enseñó a beber ginebra con Cocacola en las tardes del ‘Arriba’ literario, me enseñó a escribir concisos artículos de opinión, me enseñó a criticar las obras teatrales del Madrid de los setenta, junto a Enrique Llovet, Lorenzo López Sancho, Alfredo Marqueríe, Eduardo Haro Teglen, Eduardo G. Rico, Manuel Gómez Ortiz, Leopoldo Azancot, Adolfo Prego…, tantos y tantos más, me enseñó a vivir ( y empinar) hasta las heces con una copa en la mesa de la redacción…
Y no puedo olvidarlo, ahora que continúo leyéndolo a diario por cadenas de periódicos. Retirado en su Rincón de la Victoria malagueño, brindo por él, por sus ya cumplidos 80 años llenos de lucidez mental. Va por ti este correo, Manolo mío… «Y cuando yo me muera, que no me despierten, si tocan a levantarse».
EL HIMNO DE ESPAÑA.
Unas declaraciones insolventes e impertinentes de Ana Torroja, la musa- cantante primera de Mecano y ahora solista por libre, han devuelto al retortero de la controversia nacional una vieja cuestión, que está siendo contestada y contrastada por las redes sociales desde hace años: la letra y la música del Himno Nacional Español.
Ha dicho la cantatriz que están «pasados»…de rosca, se supone. Y aquí no hay más que una Tuerca. ¿No será la pasada ella, a la que ya ni se la oye ni se la escucha, después de romper con su antiguo amor… el Cano? ¡Lo que hace hablar o soltar por la boca el que Hacienda te sorprenda sin pagarle lo justo y debido!
Yo no digo que sea la más adecuada al momento presente la poética composición usada en los tiempos «heroicos», pero que se lo pida igualmente a los Himnos de Francia, Inglaterra, Alemania, Italia… A ver si se atreve y explica el por qué.
