POR RAFAEL ÁLVAREZ RODRÍGUEZ , CRONISTA OFICIAL DE VILLACASTÍN (SEGOVIA)
Un paso más para recuperar la historia local, retrocediendo quinientos años en el tiempo para exponer las ‘alteraciones’ acaecidas en el lugar de Villacastín como consecuencia del conflicto de ‘las Comunidades’. En la historia de Villacastín en el Siglo XVI aporté la hipótesis de que la situación geográfica del lugar, era propicia al paso de tropas comuneras y lo pude demostrar. Ahora aporto y detallo los hechos acaecidos, narrados ante la Justicia de Segovia por vecinos testigos de los hechos.
Pero antes de que nuestra mente retroceda 500 años, tratando de imaginar la entrada en el lugar por la carretera de Castilla de tropas comuneras, durante el verano de 1520, resumo los motivos que ocasionaron la revuelta.
En Castilla eran partidarios de que su rey fuera el príncipe Fernando (Aragón), pero eligieron a Carlos, nieto de los Reyes Católicos, educado en el extranjero
En Castilla eran partidarios de que su rey fuera el príncipe Fernando (Aragón), pero eligieron a Carlos, nieto de los Reyes Católicos, educado en el extranjero por borgoñones. La corte de extranjeros que llegó con Carlos I envió grandes cantidades de dinero a los Países Bajos y los castellanos creían que el rey no defendía sus derechos y en las convocatorias de Cortes no quisieron librar dinero para que el rey acudiera a ser nombrado emperador, pensando que sacrificaría la hegemonía castellana.
La primera Comunidad se formó en Toledo y sus pretensiones eran las siguientes: limitar el poder real, reducir impuestos y el gasto público, mayor participación política ciudadana, reducción de las exportaciones de lana y mayor protección industrial textil.
Los motivos políticos y sociales de la revuelta comunera contó con la rebelión urbana y campesina. Esto llevó a una rebelión anti-señorial motivando que éstos apoyasen al bando real. Antes de abandonar Castilla, Carlos I se aseguró el apoyo de la alta nobleza.
El caso es que Segovia se sumó a las Comunidades y las protestas del 30 de mayo de 1520 ocasionaron la muerte de un procurador y otras dos personas, por lo que el Alcalde Rodrigo Ronquillo asedió la ciudad en junio y posteriormente en julio y agosto por lo que pidieron ayuda a las ciudades rebeldes.
A estas tropas se unieron en El Espinar 2000 hombres de a pie y 150 caballeros mandados por Juan Bravo
Según el historiador y fraile benedictino Prudencio Sandoval, la ciudad de Toledo puso en pie un ejército cuyo jefe era Padilla con 1000 hombres de a pie y 100 jinetes, con algunas piezas de artillería. Además de la villa de Madrid salieron 400 hombres de a pie y 50 jinetes cuyo jefe era Pedro Zapata. A estas tropas se unieron en El Espinar 2000 hombres de a pie y 150 caballeros mandados por Juan Bravo. Los hombres de guerra de las Comunidades eran combatientes voluntarios procedentes de levas locales y provinciales. En total los reunidos en El Espinar suponían un total de 3.400 hombres de a pie y 300 jinetes.
El paso por el obstáculo natural de la sierra de Guadarrama no suponía dificultad alguna y así con destino final Valladolid, llegaron a Villa Castín los comuneros por la carretera de Castilla. El lugar que en 1528 tenía unos 700 vecinos, aunque 8 años antes fueran algunos menos, suponía una población de más de 2400 almas y en expansión debido fundamentalmente a la abundancia de los rebaños de grandes propietarios y de la exportación de la lana.
En julio y agosto de 1520 los vecinos realizaban las labores veraniegas de la cosecha y en procesando la lana para su exportación. Los comuneros precisaban dinero para adquirir armas, pertrechos…etc., y reclutar voluntarios y al entrar gritaron por todo el lugar “¡Comunidades!”. Al comprobar que nobles y vecinos del lugar eran leales al rey Carlos I, descargaron gran furia y violencia a tenor de las declaraciones de los damnificados.
Testigos de excepción fueron los nobles Vasco Mexía, Alonso Mexía, Juan y Francisco de Ribera que litigaron por separado y hubo causa particular que aglutinó a vecinos afectados entre ellos Pedro, Francisco y Juan de Pedraza, Manuel y Antón Solana…de un listado de 39 damnificados.
Alonso Mexía declaró ante el juez que los de la Comunidad estaban revelados
Alonso Mexía declaró ante el juez que los de la Comunidad estaban revelados, que les tuvieron mucha enemistad, que les asaltaron y robaron sus casas derribándoles algunas de ellas y que estuvieron a punto de matarles si no fuera porque se ausentaron durante las “alteraciones”. Saquearon y robaron su hacienda derribando y quemando casas y fueron por los campos robando y saqueando sus ganados, cabras, ovejas y vacas, matando a muchos de ellos y que les hicieron otros muchos robos y se refugiaron con sus mujeres e hijos en la Villa de las Navas (Las Navas del Marqués) de Don Pedro de Ávila (Dávila) para que no les matasen, mientras les robaron y a sus mujeres las rescataron por muchos dineros y que le tomaron y robaron muchos maravedíes. Dijo Alonso Mexía que llegó mucha gente de guerra de a pie y a caballo con sus banderas y que eran gente de guerra de la ciudad de Toledo y de la villa de Madrid.
Por los campos robaron sus ganados, carneros, ovejas y mataron muchos de ellos
Juan de Ribera aportó datos relativos a los daños y robos similares a los referidas por Alonso Mexía pero en el texto de la causa abierta en la ciudad de Segovia, por ser jurisdicción del Lugar hace constar que era vecino de Villa Castín donde tenían sus “formas e timbres”, es decir su emblemas heráldicos, que por lo referido debieron quedar destruidos. Afirmaron que al no querer seguir su compromiso de comunidad “…les tuvieron mucha enemistad…”. Les saquearon y robaron las casas e haciendas y derribaron algunas de ellas y si no se hubieran ausentado les hubieran matado y tuvieron que pagar rescate por mucha cantidad de maravedíes para poder regresar…Afirmaron que eran mucha gente armada con banderas y ordenada con sus capitanes.
Por los campos robaron sus ganados, carneros, ovejas y mataron muchos de ellos; que eran hombres de guerra de la ciudad de Toledo y de la Villa de Madrid y que llegaron con voces y apelaciones de Comunidad y querían que los vecinos siguiesen la voz y apellido de comunidad… Así mismo cuenta que logró escapar con sus mujeres e hijos a la Villa de las Navas de Don Pedro de Ávila, pero que amanecieron sobre ellos para matarlos y salieron huyendo pero que apresaron a sus mujeres que tuvieron que rescatar por mucho dinero y tomándoles gran cantidad de maravedíes. Juan de Ribera aporta la fecha del 14 de julio de 1520 como inicio de los hechos.
Francisco de Ribera coincide en lo narrado por Juan de Ribera, aportando la cifra de 1500 hombres de guerra de la ciudad de Toledo y Villa de Madrid y que entraron con sus banderas y artillería y que asaltaron y robaron sus casas y le despoblaron un palomar y para recuperar a los secuestrados debió pagar la cantidad de 100 ducados de oro, además nombró a Juan de Padilla por la gente de Toledo y a Juan de Zapata por la Villa de Madrid.
Vasco de Mexía alegó ante el juez de la causa, que en tiempo de las alteraciones pasadas a cargo de la Comunidad, estuvieron en nuestro Servicio (de Carlos I) entonces les tuvieron por enemigos y las robaron e saquearon sus casas y haciendas y derribaron algunas de ellas y tomaron por rehenes a sus mujeres e hijos y tuvieron que rescatarles con grandes cantidades de maravedíes y que ocurrió durante los meses de julio y agosto de 1520 y que eran gente de guerra de la ciudad de Toledo y villa de Madrid.
En relación con las causas particulares a las que se sumaron 39 vecinos, citan un “memorial” en el que habrían detallado los daños recibidos. En definitiva aquello que les exigieron bajo amenaza de muerte: dinero y todo cuanto les viniera bien.
Conclusión.- En julio de 1520 llegaron al lugar de Villa Castín gentes de guerra en número de unos 1500 hombres de a pie, unos 300 jinetes y artillería, identificados por sus banderas, procedentes de la ciudad de Toledo y la Villa de Madrid, dirigidos respectivamente por Juan de Padilla y Juan (¿Pedro?) de Zapata con gritos de “¡Comunidad!”. Se dirigían a Martín Muñoz de las Posadas para desde allí cumplir sus cometidos.
Al comprobar que el lugar era fiel a Carlos I y que no seguían la causa de las Comunidades emplearon gran violencia asaltando las casas de los nobles relacionados, saqueándolas, robando, destruyéndolas y exigiendo dinero para librar a las familias secuestradas. En los campos robaron y mataron ovejas, carneros y ganado. A los vecinos en general les exigieron dinero y bienes, bajo amenaza de muerte.
Una vez realizada la minuciosa y complicada lectura de los datos contenidos en los documentos consultados, seguirá un ensayo completo de la historia local sobre la entrada en el lugar de Villa Castín de tropas Comuneras.
Fuente: https://www.eladelantado.com/segovia/verano-de-1520-los-comuneros-entran-en-villacastin/?fbclid=IwAR0IGSl9vZyG0NJre-0y8yaTGYTsK1zDS2NW4NXQTMwaFFP2HdiMfXt18NA