POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Disfruto con el texto, fotos y mapas en color, de “Viaje con el viento portugués a la luz del Algarve”, del vecino de Oviedo, Ángel García Prieto, y el catedrático de nuestra Universidad, Fermín Rodríguez, editados por D. G. Ediçoes, o sea, nada menos que por mi admirado Daniel Gouveia. No bien lo termine saldré volando al sur de Portugal. Algarve, del árabe al-Gharb, “Poniente”, es tierra de cinco mil kilómetros cuadrados, media Asturias en el poniente de al-Andalus. El libro está escrito en dos bordos: uno ciñendo a barlovento, escorado contra el viento, de este a oeste, y otro arribando a sotavento, viento en popa, de oeste a este. El protagonista de esta publicación, según los autores, es el viento, atlántico o mediterráneo, poniente o levante, nortada o siroco. ¿Qué importa? El viento siempre está de parte de los navegantes expertos, es decir, de estos escritores; sus palabras no se las lleva el viento, nos las trae.
Fuente: https://www.lne.es/