POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN).
- b) Los criados os servidores
La primera mitad del siglo XVI suscita el interés, el sueño de los habitantes de las Villas, el deseo de aventura, de incorporarse a las leyendas del oro, de hacer fortuna.
Alternan vecinos de las Villas, como Juan Vizcaino, de Villacarrillo, hijo de Juan Vizcaino y Elvira Sánchez que embarca en junio de 1514.
Sebastián Cano, primer villanovense del que tenemos noticias pasa a Venezuela en la Armada de los Alemanes el 3 de octubre de 1534. Hijo de Juan Martínez Daniel, soltero, no es de los prohibidos, manifiestan los testigos, Juan Sánchez y Gabriel Salazar. En esta expedición con algunos centenares de viajeros parten cinco jiennenses de Alcalá la Real, Porcuna, Sabiote y Villanueva del Arzobispo.
Siguiendo a Aurelio Valladares y Rocío Ruiz, nos dicen : “El emperador Carlos V realizó diversas operaciones con familias alemanas, como la casa de los Welser, lo que llevó a una cesión ( cuyas causas no se conocen con exactitud) en tierras de Venezuela, por algunos de cuyos productos estaban muy interesados para sus actividades comerciales. En 1525 el emperador levantó las restricciones que mantenía con los extranjeros y firmó con los Welser un pacto comercial que sería la base de las empresas ultramarinas, que se prolongaron hasta 1546”.
Bernabé Manjón, de Iznatoraf, hijo de Alonso García y de María González marcha a Florida en abril de 1538 en la expedición de Hernando de Soto, que llevó diez navíos con más de seiscientos hombres. Recorrieron las tierras que hoy son el Sur de Estados Unidos en una marcha llena de peripecias que supuso numerosas bajas humanas.
En la segunda mitad del siglo García Muñoz, soltero, hijo de García Muñoz y Catalina Alonso, embarca para pasar a Nueva España, el día 11 de abril de 1579. Viaja en la nao maestra y entre sus compañeros de aventura se encuentra el sevillano Baltasar Ruiz, que lleva a su mujer y a su hijo.
Juan de Palencia, del que no hemos encontrado la fecha de embarque, sin embargo si hay una curiosa carta, desde México en 1570, dirigida a su mujer Magdalena Jiménez en Villanueva de la que selecciono algunos párrafos, del trabajo realizado por Pedro. J, Rivas y Enrique Otte : “Señora: Ya os he escrito muchas veces y nunca he visto respuesta de ninguna carta y nueve le escribí. Una con uno de Villanueva de los Infantes, sé que tiene un hermano clérigo en unas minas que se llaman Tasco y con él le envié treinta ducado en reales, de a once reales cada ducado. Malos cristianos con buenas palabras me han quitado mi hacienda y no la he podido cobrar en todo este tiempo
Le ruego tome los muebles que tuviere y se venga con nuestros dos hijos y si no me envíe uno de nuestros hijos para que cobre lo que se me debe. Estoy viejo y doliente de muchos trabajos que he pasado, teniendo a cargo haciendas ajenas.
Las cartas que vinieren a esta ciudad a casa del doctor Villanueva, porque estoy en unas haciendas suyas. Es un hombre que vale mucho y es oidor en esta ciudad por su majestad.” Firma Juan de Palencia.
Otras cartas se han publicado en las que la desesperación, la injusticia y la tristeza hacen que pensemos en las enormes dificultades que pasaron nuestros vecinos en tan lejanas tierras
En el siglo XVII conocemos los viajes de Luis Moreno de Villacarrillo, de Pedro Astero de Zambrana, villanovense y Antonio de la Torre Tello, que marcha a Isla Margarita. Los dos últimos marchan como criados.
Luis Moreno, que parte en mayo de 1616 en la nao de Lázaro Sánchez, debo indicar que es un regreso el que hace a Nueva España, y que le facilita su retorno el escrito realizado al contador Francisco de Brihuesa, por su paisano, don Pedro Serrano del Arco capitán de la guardia del Virreinato de la Nueva España.
Pedro Astero de Zambrana decide marcharse como criado de D. Juan Méndez de la Puebla, nombrado alcalde mayor de la provincia de Tabasco, en Perú. Este alcalde va acompañado en la travesía por su mujer e hijos.
Pedro Astero, a pesar de partir en octubre de 1624, en marzo deben efectuar las averiguaciones correspondientes, en su lugar de nacimiento. En estas averiguaciones se indica también el deseo de viajar de su hermano Diego, que al final da marcha atrás en su proyecto.
(Creo que el control de viajeros se hace selectivo, ya que debe haber causado numerosos problemas de convivencia el embarque de toda clase de hombres y mujeres sin un control determinado).
En Villanueva se formulan varias preguntas que los testigos deben responder en presencia de una autoridad de la localidad y escribano, que envía las respuestas a la Casa de Contratación de Indias en Sevilla, en donde le extienden el permiso definitivo . Nuestro hombre que debe haber pasado una temporada en la corte, puede haber escalado algunos puestos, por lo que es requerido por D. Juan Méndez, al ser nombrado alcalde mayor en la provincia de Tabasco.
Es alcalde ordinario por el estado de hijosdalgos el capitán D. Pedro Baltanás de los Ríos, actuando como escribano Juan de Trillo Molina, y los testigos son, Andrés Campiña Donoso, familiar del Santo Oficio de la ciudad de Córdoba, de 84 años, Alonso de Dueñas Donaire de 70 años, Pedro Álvarez Tejerina, de 49 años , Francisco Donoso Campiña de 46 años y Julio Herreros, alpargatero de 55 años.
La primera pregunta que deben responder es: “Que son hijos legítimos de legitimo matrimonio según la santa madre iglesia, y fueron velados; que han criado y alimentado a sus hijos y que se llaman padre e hijos”.
La segunda pregunta se refiere a la religión y raza: “Que sus padres y abuelos maternos o paternos han sido cristianos viejos, limpios de mala raza de moro o judío. No descendientes de linajes de pícaros, ni han sido penitenciados por el Santo Oficio de la Inquisición, ni han recibido pena ni castigos por sentencia afrentosa”.
La tercera pregunta, se refiere al estado civil: “Que son hombres libres, solteros, no sujetos a matrimonio, ni saben que hayan hecho voto de castidad, ni religión que impida disponer de su persona libremente”.
La última pregunta alude a las condiciones generales de la familia: “Que los padres se han tenido por nobles hijosdalgos, descendientes de tales ya que siempre se han defendido de pagar repartimientos de servicios reales, que son gente honrada, hombres buenos y llanos”.
Por último se hace una descripción de la persona: “Que Pedro Astero tiene veintitrés años, moreno de rostro, alto de cuerpo con un lunar en el rostro y otro en la garganta”.
Cuando algunos de los criados, por falta de tiempo o por carecer de los requisitos pedidos, no aportan documentación es el responsable de llevarlos el que debe certificar su conducta.
En el viaje de nuestro paisano Pedro Astero, dos de las mujeres de la expedición no presentan documentación alguna y D. Juan Méndez de la Puebla, certifica: “Que está probado que son solteras, y que él conoce a sus padres, y que marchan como criadas suyas”.
Antonio de la Torre Tello, natural de Villacarrillo, parte el 22 de marzo de 1611, como criado de Diego Ortiz de Montenegro que va como tesorero a dichas islas.
Ya en diciembre de 1610 se realizan desde Villacarrillo las informaciones necesarias. Toman las declaraciones el Capitán Amador Vélez Cano y el escribano Fernando de Mora.Deben responder a las preguntas anteriores de las que podemos extraer: “ Que son gente honrada y personas principales, que han sido Alcaldes, Regidores y Jurados y han tenido oficios de República que se dan a los hombres principales. Que son familiares del licenciado Lorenzo de la Torre, comisario y notario y el licenciado Francisco Gallego, clérigo, presbítero”.
Prestan declaración entre otros Pedro Amador Lazcano de 46 años, Marcos Teruel, alcalde de la Santa Hermandad, y Sebastián de Mora Gallego, abogado.
Felipe de la Torre, de Iznatoraf embarca como criado de José Marqués de la Plata para Vera-Cruz en el año 1772, debe su embarque a la declaración de éste que dice: “ Que Felipe de la Torre, tiene veinticinco años poco más o menos, cariaguileño, blanco, soltero de cristianos viejos y no es de los prohibidos”.
El objetivo de este viaje es llevar mercaderías que asciende a mas de seiscientos palmos en un navío y mas de trescientos en otro.( el palmo equivale a unos 20 centímetros) Parten por fin desde el puerto de Cádiz, en el navío La Limeña, en mayo de 1772.
Acuarela para este artículo de Esteban López
FUENTE: M.L.F.