PUBLICACIÓN EN LA QUE HAN PARTICIPADO RENE JESÚS PAYO HERNANZ Y JOSÉ MANUEL LÓPEZ GÓMEZ, CRONISTAS OFICIALES DE BURGOS.
La Fernán González, con el apoyo del Círculo, resume en un libro la trayectoria del restaurador de la Catedral y menciona obras inéditas creadas fuera de Burgos y toda la bibliografía que existe.
El año pasado se cumplieron cien años de la muerte de Vicente Lampérez, una figura clave de la arquitectura y restauración en los albores del siglo XX que tuvo en Burgos un gran protagonismo. Su intervención en la Catedral, aunque controvertida, es probablemente su obra más conocida porque supuso un cambio radical en el templo gótico: suya fue la decisión de prescindir del palacio arzobispal que estaba anexo, creó la verja del patio de Pellejería y el diseño de la escalinata que baja desde Fernán González, reformó los claustros alto y bajo y dejó su impronta en la capilla de los Condestables, entre otras actuaciones.
Pero no fue esta, ni mucho menos, la única obra del arquitecto madrileño en la ciudad. También participó en la remodelación de la Casa del Cordón, el instituto López de Mendoza, el inmueble del Círculo de la calle Concepción, el colegio Niño Jesús o el edificio Mercurio de la Plaza Mayor, entre otros. Y lo hizo siendo el primer arquitecto español que -frente a la escuela conservadora- defendió la necesidad de intervenir en los monumentos siguiendo su estilo original, lo que suponía incorporar elementos que quizá nunca llegó a tener.
Para contextualizar esas intervenciones y los razonamientos de la época, la Institución Fernán González acaba de publicar un libro de más de 300 páginas con el apoyo de la Fundación Círculo. En él una docena de autores y especialistas analiza los pilares de la obra de Lampérez, señala construcciones inéditas de las que no se conocía su participación en otras ciudades españolas y recoge toda su bibliografía.
En definitiva, Vicente Lampérez y Romea. Arquitecto, restaurador e historiador (1861-1923) permite «entender lo que significó este enorme personaje que, más allá de la arquitectura, se convirtió en un destacado hombre de la cultura», según lo definió René Jesús Payo, editor de la publicación junto al también académico José Matesanz.
Libro y exposición. Con sus aportaciones los investigadores ofrecen un «perfecto encuadre de Lampérez en las teorías restauradoras de la época» y ofrecen de él una visión de «artista integral». Porque más allá de lo evidente estuvo vinculado también a las artes industriales y fue un gran historiador del arte. «Los lectores se van a sorprender de conocer la presencia de Lampérez fuera de Burgos en edificios de carácter asistencial, habitacional, docentes…», añadió Payo, para quien el libro «si no cierra el catálogo del maestro está muy próximo a cerrarse».
La publicación forma parte de los actos de la Fernán González para conmemorar el centenario de Lampérez. El otro gran pilar en el que sustenta es la exposición que le dedicarán en junio en el Arco de Santa María.
Once autores en la publicación
Académicos de la Fernán González y otros especialistas firman el estudio Vicente Lampérez y Romea. Arquitecto, restaurador e historiador (1861-1923). A lo largo de 300 páginas y bajo la edición de René Jesús Payo y José Matesanz escriben sobre el hombre de cuya muerte se acaba de cumplir un siglo (Javier García-Gutiérrez Mosteiro), su actividad en Burgos (Lena Saladina Iglesias) o el trabajo en la Catedral (Eduardo Carrero).
Al Instituto de Burgos (López de Mendoza) le dedica un capítulo Ignacio Ruiz y a la Casa del Cordón, Félix Escribano. María José Zaparaín se centra en la obra mueble y las artes decorativas y recoge la bibliografía. María Jesús Jabato resume su presencia en la prensa y Belén Castillo analiza el uso de la fotografía. Por último, José Manuel López Gómez comenta el fallido proyecto de un edificio para Gota de Leche. Los artículos de los editores versan sobre la polémica con el conde de las Almenas (Payo) y su presencia en la Comisión de Monumentos (Matesanz).