POR PEPE MONTESERÍN CORRALES, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
El Instituto de La Corredoria con capacidad para 600 estudiantes matriculó este curso más de mil; según dicen los padres (los niños no sé qué dicen, aunque ya no lo son tanto), corren por los pasillos para coger asiento; mesas de dos comparten tres, mezcladas patas y piernas, hay apreturas en los vestuarios, falta de oxígeno en el recreo…
Al parecer, los insensatos políticos de turno prometieron otro instituto en lugar de prometer transportes y zapatillas. En consonancia con lo que pienso, que vivimos en una sociedad decadente, melindrosa y torreznera, creo que hay bastantes institutos en esta ciudad y los mayorinos que no quepan en la Corredoria deben emigrar a otros centros menos ocupados, así conocen otras costumbres y aprenden Geografía; que se habiliten autobuses, o vayan en patera, a ver si padres, madres y espíritus blandos van iniciándose en el destete.
Fuente: a href=https://www.lne.es/blogs/la-mar-de-oviedo/vidas-de-canonigo.html