POR JOSÉ MARÍA FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Hoy, viernes de la Semana de Pasión, la Iglesia Católica honra a María con el recuerdo de sus sufrimientos -sus «dolores»- padecidos durante la Pasión y Muerte de su Hijo, Jesús de Nazaret. Las imágenes de la Virgen de Dolores, o Virgen Dolorosa, están presentes en casi todas las procesiones españolas en los días de esta Semana de Pasión y, por supuesto, en los de Semana Santa.

La devoción gijonesa a la Virgen Dolorosa, traducida en piadosa Cofradía, es antiquísima. Su imagen, preciosa, se venera en la parroquia de San Pedro.

Imagen que fue noticia estos días pasados porque «alguien» o «algunos» robaron el puñal de plata, joya de finales del siglo XIX, que en «signo de sufrimiento» atravesaba el corazón de la Virgen.

Las gentes de Gijón, y muy especialmente las marineras de Cimadevilla, aman a su Virgen Dolorosa. Así lo refrenda Carlos Cienfuegos-Jovellanos:

«…Y aunque en campos de fe se sieguen mieses,
de aquella Dolorosa la mirada
¡jamás se olvidarán los gijoneses!».

He vivido muchas procesiones en días de Semana Santa. Y siempre me sobrecoge la combinación «hermosura-sufrimiento» de las Vírgenes Dolorosas. Es como un mensaje de resignación y paz ante las adversidades y de esperanza en un futuro de salvación.

Imágenes y fervor de asistentes que, año tras año, me recuerdan los versos del poeta extremeño Luis Chamizo Triguero (1894-1945) publicados en su libro «El miajón de los castúos», año de 1921.

Espigamos algunas estrofas:

«…Anti to, lo qu´a mi más me gusta
son las prucisiones ; ¡qué cosa más maja!:
unas parigüelas mu grandes, mu finas,
mu bien jatiadas,

y en lo arto una Virgen mu moza,
mu güena, mu santa,
qu´así me lo icían tos los que pol pueblo
la prucesionaban…

¡Qué Virgen más güena, qué Virgen más moza,
qué Virgen más santa!…

¡La Virgen, la Virgen!

Ella, dende arriba
de las parigüelas que la porteaban,
lo mesmo a los ricos, lo mesmo a los probes,
a tos nos miraba con la misma cara
paeciendo icirnos
con aquellos ojos cuajaos de lágrimas:

¡Peirme, muchachos,
peirme con gana,
pa que Dios sus conceda a vusotros
lo que os jaga falta!»

Viernes de Pasión. Viernes de Dolores.

Creyentes o no -es lo de menos- deseémonos, en lenguaje franciscano, PAZ Y BIEN.