POR MANUEL LÓPEZ FERNANDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
El cariño por el Dr. Palanca nace en la ciudad desde su matrimonio con la villanovense Dª Trinidad Bueno Bueno. En el año 1923 se realizó la petición para que sea nombrado Hijo Adoptivo, por sus reconocidos valores: “Eminencia médica bien demostrada en recientes oposiciones a la Cátedra de Bacteriología e Higiene de Sevilla en las que obtuvo un ruidoso triunfo y teniendo muy en cuenta que dicho señor si bien no es natural de ésta, se halla casado con una hija de esta ciudad.
Por voto unánime se acordó nombrar Hijo Adoptivo de esta ciudad a D. José Alberto Palanca y Martínez-Fortún y que para enaltecer cual se merece su ciencia se dé su nombre a la calle que actualmente se denomina San Cristóbal y cuyas placas serán adquiridas con cargo al Presupuesto de Gastos, y se nombra la comisión compuesta por D. León Bueno Medina, D. Fernando Bueno Romero y D. Florencio Ibáñez Montoya para que en nombre de la Corporación le hagan entrega del Título en pergamino que acredite la gracia otorgada”.
¿Qué ocurrió para que, después de más de treinta años, nuevamente se aprobase en un Pleno de la Corporación Municipal el nombramiento y la realización del homenaje? Sí conocemos que la calle cambió varias veces de nombre en el periodo de 1931 a 1939, según el color político de la Corporación Municipal.
En julio de 1957 se acordó en el Pleno la concesión al doctor Palanca de la Medalla de Oro de la ciudad y se le nombró HIJO ADOPTIVO.
Ante el homenaje que se celebraría en honor del Sr. Palanca en Madrid, en mayo de 1958, el Ayuntamiento acuerda adherirse y asistió el Sr. Alcalde en representación de la Corporación Municipal.
D. José Alberto Palanca y Martínez Fortún, nació en Palma de Mallorca en 1888. A los 19 años finalizó los estudios de Medicina, ingresando en la Academia de Sanidad Militar. Recibió numerosas condecoraciones y ascensos hasta llegar a ser Inspector Médico de 1ª clase y General de División. Nombrado Director General de Sanidad, realizó una inmejorable labor.
Finalizada la guerra civil, fue nombrado nuevamente Director General Sanidad. Logró terminar con algunas lacras endémicas en nuestro país. Construyó varios sanatorios distribuidos por toda la geografía hispana, con un total de 30.000 camas para eliminar la tuberculosis. Emprendió campañas contra el reumatismo, enfermedades cardiovasculares, tifus, paludismo, construyendo en Camporredondo un centro laboratorio para acabar con esta enfermedad ya que se había declarado endémica en la zona de El Condado y Las Villas. Otro de sus mayores logros fue la reducción de mortalidad entre las embarazadas.
En 1941 impulsó en Villanueva el Centro Secundario de Higiene Rural, segundo de España, que contaba con laboratorio de análisis, Rayos X, quirófano, maternidad y todas las especialidades médicas, volcándose en esta labor en la ciudad natal de su esposa.
Como Catedrático de Higiene impartió clases de esta asignatura en la Facultad de Medicina de Sevilla y en la madrileña de San Carlos. Ocupó el cargo de Presidente de la Real Academia Nacional de Medicina.
En 1947 la Academia de Segunda Enseñanza lo nombró Presidente Honorario de la Junta Rectora del Colegio Municipal Ntra. Sra. de la Fuensanta, como tributo a sus relevantes méritos en pro de la cultura, distinción que fue agradecida, con palabras sencillas y llenas de emoción. Se le entregó un artístico pergamino obra de D. Pablo Martín del Castillo, de Jaén.
Fue el Concejal Sr. Arenas Moreno quién realizó la propuesta al Pleno Municipal para la ejecución del acuerdo de concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad y del título de Hijo Adoptivo a Don José Alberto Palanca y Martínez Fortún.
Entre sus méritos destacó el Sr. Arenas:” Durante largos años esta Ciudad ha contado con la existencia de una persona, que sin haber nacido en nuestra tierra, participa por la preocupación constante hacia esta ciudad. El insigne patricio no ha cesado un momento de atender a cuantos hijos de este pueblo acuden a diario cual hermano mayor a contarle sus preocupaciones y menesteres. Además debemos atribuirle: El Centro Secundario de Higiene Rural con sus elementos modernísimos y el Hospital Municipal en el que su colaboración ha sido eficacísima”. Por mayoría absoluta acuerdan conceder al Dr. Palanca la Medalla de la Ciudad en su categoría de Oro y el título de Hijo Adoptivo de la misma.
El mismo Pleno acordó la entrega de la Medalla de la Ciudad y el Pergamino donde conste el nombramiento de Hijo Adoptivo; que por la Comisión de Gobernación de este Ayuntamiento se designe la Comisión Organizadora del Homenaje, así como la confección de la Medalla que se entregará al Excmo. Sr. D. José Alberto Palanca, el pergamino confeccionado por D. Rafael Díaz de Córdoba y un álbum de firmas de la casa “D. José Viedma Moya”, de Úbeda. Se manifestó por D. Manuel Arenas que se debería colocar una placa en sustitución de la destruida durante la guerra, que diese el nombre del Dr. Palanca a la respectiva calle.
El acto de la entrega de la Medalla de Oro y del pergamino como Hijo Adoptivo, constituyó un hito en la vida de la localidad: La crónica del acto la realizó para Diario Jaén , el corresponsal y Cronista D. Justo Herguedas: “Desde muy temprano la ciudad aparecía engalanada con colgaduras. La Banda de Música recorrió las calles interpretando alegres pasacalles. A las doce y media de la mañana comenzaron a llegar autoridades al Ayuntamiento donde se iba a celebrar el acto, el Obispo Romero Mengíbar, Arcipreste de la Catedral , D. Antonio Ferreiro y Párrocos de las Villas. El general del Estado Mayor de la II Región, .Gobernador Militar y distintos Delegados, y Presidente de la Diputación. Presidentes del Colegio de Farmacéuticos y Médicos y numerosas autoridades. A la una llegó D. José Alberto Palanca, acompañado de su esposa, doña Trinidad Bueno. En el acto leyó el acta de concesión D. Amadeo Amenós, el alcalde de la ciudad D. Silvestre Sánchez que destacó la sencillez del homenajeado, su amor a la Medicina, la atención a numerosos hijos de Villanueva, su apoyo a la sanidad local, la lucha contra el
paludismo…prendiendo la Medalla de Oro en la solapa, entregándole el pergamino de Hijo Adoptivo y el álbum de firmas.
D. José Alberto agradeció la presencia de amigos y profesionales desplazados desde lejos y dijo: “Me tributáis dos homenajes, uno como hijo de Villanueva, ya que así me habéis tratado siempre y otro el de la Medalla de la Ciudad, premio que me otorgáis por lo que decís que he hecho en beneficio de vuestro pueblo”. Manifestó su complacencia por lo que ha hecho y que hubiese sido mucho más, tiene un recuerdo para los caídos de la ciudad y pidió un aplauso para el benefactor D. José Bueno Bueno.
Al término del acto se trasladaron los asistentes al Hospital edificio anexo al centro Secundario de Higiene, procediendo a su bendición por el Párroco D. Lorenzo Charriel, y visitadas las distintas dependencias. En los salones de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, se ofreció el banquete al homenajeado y más de trescientos comensales”
El Dr. Palanca remitió una carta al Excmo. Ayuntamiento, agradeciendo a la ciudad y a la Corporación Municipal el Homenaje tributado con fecha 3 de enero, con motivo de la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad y el Título de Hijo Adoptivo de la misma.
Entre sus publicaciones citaremos” Cosas que fueron” y “Medio siglo al servicio de la Sanidad Pública”.
Murió en Madrid el día 8 de noviembre de 1973.